Por la socióloga: María violeta Ramírez Jiménez
(violeta.ramirez@cvetagro.org)
En 1975 las Naciones Unidas establecieron el 08 de marzo como día Internacional de la Mujer en conmemoración a un trágico accidente. El 08 de marzo de 1908 en Nueva York, un gran número de mujeres, trabajadoras textiles, protestaban en una fábrica textil ante los abusos patronales y por mejores condiciones laborales, fueron despedidas. Por ello se encerraron y se declararon en huelga. Repentinamente se produjo un incendio provocado y 129 obreras murieron en su lugar de trabajo. Desde entonces, mucho camino ha recorrido el movimiento de mujeres con viejas y nuevas luchas, problemas antiguos y nuevos, encarados cada vez con mayor energía, legitimidad y convicción para afirmar el derecho a la ciudadanía plena y a la participación en igualdad de condiciones en todos los ámbitos y no ser discriminadas tanto política, jurídica, social y económica.
El primer día Internacional de la Mujer fue organizado en los Estados Unidos el último día de febrero de 1908, ese día las Organizaciones de Mujeres Socialistas llamaron a desarrollar enormes manifestaciones públicas para luchar por el derecho de la mujer el voto y por sus derechos políticos y económicos. En 1909 en fecha similar 2000 personas asistieron a una demostración para celebrar el Día de la Mujer en Manhattan Nueva York. En 1910 las feministas y las socialistas de todo el país, se unieron a la celebración de este día de movilización popular.
La segunda conferencia asistieron más de 100 delegadas de 17 países representando sindicatos, partidos socialistas y organizaciones de trabajadoras.
En nuestro Perú, recién a los comienzos del Siglo XX nació el derecho al Voto, un 07 de setiembre de 1955 durante el Gobierno de Manuel Odría se ha logrado a través de nuestras luchas, alcanzar los mismos derechos, salarios dignos, acceder a las áreas de decisión, además de promover una nueva educación y actitud ante la vida.
El reto de nosotras como mujeres, es conquistar el mundo, pero no para competir con los hombres o lograr el poder político o económico, sino para declarar la paz verdadera, el perdón entre las personas, la comprensión entre naciones, la comunión con el creador y la victoria de los valores humanos.
Las mujeres fuimos dotadas de habilidades distintas a las de los hombres: espiritualidad, sensibilidad, intuición, resistencia física y emocional. Sin la labor poderosa, discreta y a veces desvalorada que las mujeres hacemos, las familias se derrumbarían y la sociedad acabaría siendo una jungla salvaje.
Este es nuestro reto como mujeres, declarar que podemos hacer un cambio en el mundo, en nuestro país y en nuestra región Loreto. Si nos lo proponemos habremos conquistado primero una familia y un entorno feliz, y así también que la ciudad esté limpia de drogas, vandalismo, prostitución, corrupción, etc. Queremos un ambiente diferente y vamos a luchar por tenerlo, fuerzas no nos faltan, ya que en este milenio nos encontramos sincronizadas y hablamos de equidad de género, o sea que tenemos las mismas oportunidades que los hombres, y que según la UNESCO significa imparcialidad en el trato que reciben mujeres y hombre de acuerdo con sus necesidades respectivas, ya sea con un trato igualitario o con un diferenciado pero que se considera equivalente en lo que se refiere a los derechos, los beneficios, las obligaciones y las posibilidades.
“MUJER” quiero decirte que las personas a tu alrededor te necesitan mucho, que vales mucho, que sin ti la gente que te ama se perdería, eres la columna vertebral, el sistema óseo, la estructura que mantiene en pie el género humano. Tu capacidad de amar es irremplazable, tu deseo de conquistar el mundo para Dios es formidable, tu esfuerzo y sacrificio en las cosas realmente importantes de la vida son fundamentales. Tu sensibilidad y ternura te hacen capaz de proteger, amar y llegar al corazón del ser humano, eres el equilibrio del mundo generadora de la vida espiritual.
Un hombre solo puede ser grande si tiene una mujer valiosa a su lado y la mujer se engrandece solo si su compañero de su vida la respeta, ayuda y motiva. Debemos aprender que hay una interdependencia entro los sexos, valorar nuestras cualidades naturales y dignificarnos mutuamente.
Mujeres, para lograr lo que queremos, uno tiene que perseverar antes que nada y sacar el carácter y seguir para adelante y no quedarse atrás, frente a las adversidades.
En la actualidad en nuestro país, la mujer es la principal impulsadora debido a que se caracteriza por tener múltiples roles y facetas, es sumamente activa y tiene una fuerza extraordinaria, y dirige el 90% de las microempresas. Poseen una actitud increíble para salir adelante, para poner siempre a la familia por encima de cualquier otra cosa. Es súper motivadora, no se queda atrás y está llena de fe. Aquellas que han recibo una mejor educación y las que no también son personas que están haciéndose cargo de sus vidas y muchas veces son cabeza de sus familias.
La presencia de la mujer en los espacios sociales, laborales, culturales y en asuntos de política se han elevado en las últimas décadas, estimulando el interés de muchas otras mujeres que quieren participar en espacios públicos. Sin embargo, basta anotar que hasta la fecha solo un 5% de los países han sido gobernados por mujeres, la proporción de mujeres en el congreso de la república que constituye el mejor indicador disponible de representación de la mujer en los cargos sujetos a elección popular, es todavía muy bajo, por lo que debemos de exigir nuestra equidad. Es por eso, queridas amigas, tenemos que exigir nuestra igualdad de oportunidades a nivel liderazgo en nuestro país y solo así se darán los cambios que tanta falta hacen a nuestra sociedad.
