“Actividad paranormal” en la cuadra 13 de la calle Mariscal Castilla

CASA EMBRUJADA

– Ruidos y llantos no dejan dormir a vecinos

CASA EMBRUJADA
CASA EMBRUJADA

En la cuadra trece de la calle Mariscal Cáceres están sucediendo cosas que parecen sacadas de una película de terror o ciencia ficción. Al caer la noche, los vecinos de la casa número 1368 no pueden dormir tranquilos ya que extraños ruidos, que provienen desde esta vivienda, los perturban hasta que sale el sol. Sonidos que sin duda bordean lo sobrenatural pueden ser oídos a través de las paredes, un hecho que tiene intranquilos y asustados a los moradores de la zona.

La señora Elvira Shapiama Pizango, de 74 años, menciona que esta situación se da todas las noches sin excepción y que tanto ella como sus pequeños nietos no pueden dormir en paz.

«Tan pronto oscurece empiezan los ruidos. Escucho llantos de diferentes personas, gritos, parece como si barrieran toda la casa y se escucha que se abren y cierran las duchas. Esa casa está abandonada desde hace tres años y sería imposible que esos ruidos sean de personas de carne y hueso» comenta asustada la señora Shapiama.

«Hay momentos en que los ruidos se ponen mucho más intensos y de pronto se escuchan a gatos pelearse furiosamente, es un problema porque no deja de haber bulla en ningún momento» refiere la vecina. Para ella, tanto como para otros vecinos de esta cuadra el problema se está volviendo cada vez más insoportable.

La antigua dueña de esta vivienda -según declaraciones de la señora Shapiama, quien lleva viviendo ahí muchos años- tuvo que renunciar a su casa como parte de pago por una operación médica muy importante y desde entonces el destino del lugar fue incierto.

Algunas personas han tratado de vivir en ella, pero dejaban la casa a pocos días. «Esta casa ya ha pasado como por cuatro dueños, ahora es una familia china la que tiene la propiedad pero nadie viene nunca a quedarse o siquiera a ver en qué estado está. Yo pido por favor a los dueños que hagan algo al respecto, el lugar se ha convertido también en un nido de murciélagos y eso es antihigiénico también. Cuando llueve los ruidos se escuchan mucho más fuerte y ahora que empieza la temporada de lluvias esto va a ser realmente insoportable», manifestó muy preocupada la vecina. (C. Chunga)