- A pesar de la falta del servicio, pagan tarifas mensuales elevadas.


Los moradores del sector J del asentamiento humano Cabo López, del distrito de Belén, en la ciudad de Iquitos, llevan más de dos años sufriendo por la falta de agua potable. Según denuncian, deben madrugar para recolectar agua de una pileta comunal, que solo funciona por unas pocas horas al día y no abastece a todas las familias del sector.
Ante esta situación, muchos vecinos deben compartir el agua recolectada con otras familias, mientras que otros se ven obligados a comprar agua diariamente. Pese a estas carencias, los moradores continúan pagando una tarifa mensual de 45 soles por un servicio que consideran deficiente.
“El agua cae racionada y muchas veces no alcanza para todos. Ahora, porque estamos en invierno, al menos cae un poco, pero cuando llega el verano, ni una gota. Aun así, debemos pagar mensualmente. Yo, por ejemplo, compro a diario 20 soles de agua para poder tener en mi casa, y juntamos agua de lluvia para nuestro aseo personal”, expresó Mariela Mozombite, vecina afectada.
El problema del agua en Cabo López no es un caso aislado, sino un reflejo de la crisis hídrica que enfrenta la ciudad de Iquitos. En varios sectores, la población padece cortes constantes del servicio o recibe agua con baja presión y mala calidad. Esta problemática ha sido denunciada reiteradamente, sin que hasta el momento haya una solución concreta por parte de las autoridades.
Los vecinos exigen que las autoridades locales y la empresa proveedora del servicio de agua potable tomen medidas urgentes para garantizar el acceso al líquido vital. “No podemos seguir viviendo así. El agua es un derecho básico y no debería ser un lujo”, señalaron.
Mientras tanto, los afectados buscan alternativas para sobrellevar la escasez, almacenando agua de lluvia y adquiriéndola a revendedores, lo que incrementa sus gastos diarios y afecta su calidad de vida. (K. Rodriguez)





