Resulta bastante preocupante las versiones que llegan desde la amplia frontera de la región Loreto, desde la parte del bajo Amazonas, como de otras zonas cercanas a la frontera como el río Tigre, que en esta edición nos ocupa, respecto a que existen lugares «liberados» donde nadie pueda pasar, ni menos entrar. De persistir la respuesta son disparos que alejan a cualquiera que estime sobrevivir.
Ciertas voces ya no solamente llegan de la frontera con Brasil y Colombia por el Trapecio Amazónico, donde para nadie ya es un secreto la existencia de sembríos de coca y cada vez se acerca a la ciudad capital que es Iquitos. Se oye por Pevas, por San Pablo, por Santa Clotilde, por el Alto Tapiche, ahora por el río Tigre. Y ni qué decir de la zona más cercana a la frontera con San Martín.
Los rumores dicen que en estas zonas liberadas todos son «invitados» a tener su parcela de coca, muy aparte de las plantaciones de los productos nativos que sirven para comercializar. Y si miramos ligeramente el mapa regional, pareciera como un cordón que viene cercando la zona más poblada de Loreto.
La aparición violenta y aparentemente irracional en la comunidad de Nueva York del río Tigre, alguna lectura debe tener. Será con el terrorismo o estaría vinculado a los rumores de la zona liberada, que dicen existe en los alrededores de la quebrada Pavayacu, en la ruta a la localidad de Intuto.
Tenemos como es natural muchas dudas y también muchas hipótesis, ojalá no nos agarre desprevenidos y estos hechos no suenen a una alerta de una realidad que no queremos tratar, ni menos analizar la repercusión que tuviera en caso de seguir avanzando como hasta «ahora» los rumores dicen.
Plantaciones de coca en la selva loretana es una realidad y se ha roto el mito de que en la selva baja no se daría el sembrío de esta bondadosa planta medicinal, milenaria utilizada desde la época de los Incas y de uso común en las alturas serranas de nuestro país. «Un mate de coca» ofrecen en el aeropuerto del Cusco. Pero la coca que se nos presenta por estas tierras nos transmite otras sensaciones, como de alerta.
1, 980 los conocidos Israelitas, vinieron de zonas donde el sembrío se con fines medicinales, luego habrían trabajado a pedido de grupos colombianos y peruanos..
Rompió el mito de que la coca sólo se adapta en la ceja de selva, sin embargo se utilizamn ahora las alturas del territorio loretano.





