TRANSPORTE FLUVIAL MÁS TRANSPORTE TERRESTRE IGUAL A MUERTE, TRAGEDIA, LLANTO, DOLOR Y CORRUPCIÓN.

Los expertos en comunicación social, dicen que la noticia para que sea noticia tiene que ser de primera mano, lo demás ya no es noticia, es un refrito. Entonces lo que queda  es  novelar los sucesos al puro estilo de   Gabriel García Márquez  que por los pocos recursos económicos que tenía en su época de periodista en Europa,  novelaba las noticias por demás aburridas  que hacían otros periodistas con  mayor dinero y logística. Muchas veces  hacer notas periodísticas al estilo de GABO es más atractivo,  más leído que las repetitivas informaciones de tragedias y llantos. La diferencia entre los que quieren novelar los acontecimientos en nuestro País y lo que hacía el autor de cien años de soledad, es la falta de creatividad en los primeros. Repiten hasta el cansancio el mismo libreto, dicen por ejemplo a un accidentado, ¿cómo se siente, cómo te encuentras? o al familiar del accidentado ¿Qué sientes?   Otros quieren hacer hablar a los accidentados, aún estando en estado de semi shock, quieren detalles del suceso, sin tener en cuenta la salud del susodicho, es más, sin conocer que en esa situación el hombre puede distorsionar lo ocurrido y contar otra cosa.  Lo cierto es que el problema del  transporte fluvial en nuestra Amazonía  es una noticia vieja y novelada desde hace décadas. No solo por los accidentes que ocurren a cada rato sino porque nosotros hemos vivido en carne propia los trastornos físicos y síquicos de viajar en embarcaciones que hacen ruta por las diferentes cuencas. En el 2002, por poner un ejemplo,  viajamos al río Ampiyacu,  para dirigirnos luego a  Yahuasyacú, en una misión científica para rescatar conocimientos y tecnologías de nuestros hermanos boras, encargado por el organismo emblemático de la Amazonía, el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana.  Como decía el aviso me embarqué con  Gonzalo Tello, dos horas antes de la partida, fijada a las seis de la tarde. Me puse, según mi percepción en un lugar estratégico, pasaron dos horas, tres horas y ante la desesperación de muchos pasajeros recién salimos a las diez de la noche.  A la hora de haber zarpado empecé a  dormir, de pronto  sentí que algo sobaba la parte inferior de mi hamaca, miré abajo y era una cría de cerdo que creo quería dormir y con mis ronquidos no lo dejaba. Cuando me di cuenta la parte inferior de mi terreno estaba lleno de chanchos, gallinas, etc. Ya no era una lancha, era una granja. Aunque parece un chiste, esto constituye un peligro para la salud de todo viajero, porque los cerdos y las aves pueden transmitir algún parásito o bacteria que puede desencadenar una endemia en otras poblaciones. No dormí casi nada, por un lado cuidándome de los chanchos y por otro porque cada rato paraban en diferentes lugares para recoger pasajeros, y de pronto la lancha parecía sumirse en el agua. Así que, caballero no más, despierto todo el viaje no vaya a ser que amanezca cerca a San Pedro. Esta anécdota lo publiqué una y otra vez en diarios y semanarios de la localidad (creo que Gonzalo a su estilo hizo lo mismo)  Como yo, innumerables personas han denunciado este sistema anacrónico y caótico (donde los delincuentes se aprovechan para coimear, robar y matar) Ninguna autoridad hizo caso de nuestros comentarios.    Desde hace años, y, con mayor intensidad en estos últimos, estamos analizando un problema similar:  del tránsito terrestre, que ya ha causado llanto, tragedias y dolor a familias loretanas en las pistas llenas de huecos, de la ciudad. Casi lo mismo que ocurre en el agua, sucede  en nuestras pistas, construidas mediante el sistema del diezmo (una nueva fórmula de ingeniería para hacer mezcla) Miren no más, repetimos lo escrito anteriormente: camiones viejos posiblemente sin inspección técnica ¿cómo ingresan? ¿alguien ha calculado el peso de estos monstruos y lo han comparado con nuestras maltrechas pistas? Choferes que manejan buses de transporte masivo que van sembrando pánico y terror al ir de un carril a otro, o estar yendo por la izquierda y cerrar a las motos para recoger un pasajero en el lado derecho, camiones que se estacionan en donde les da la gana. ¿Existe alguien que ponga orden que haga cumplirla ley? ¿existen autoridades de tránsito regional o local? ¿existe policía o fiscalía de prevención del delito para parar a estos potenciales criminales y a los empresarios ¿ o ¿están aceitados como dicen algunos periodistas con respecto a los que controlan el transporte fluvial? ¿esperan una tragedia mas para ponerse a actuar? ¿Por qué no existen las voces de prevención en las radios o en las televisoras?   Por otra parte, la  tragedia de la Camila ha descubierto, lo ya descubierto, la corrupción, pero, en nombre de mi padre, un excelente y probo marino que defendió a Loreto en muchos conflictos, puedo asegurar que no todos los marinos  son corruptos, de lo contrario podría decir que el ladrón piensa que todos son de su misma condición,   lo cual incluye al  gobierno regional y a  las municipalidades. Entonces, si es que el todo o el universo total como se conoce en bioestadística es así  ¿por qué no hacer la denuncia pública a estas autoridades?  umm, dice la vaca marina. LA OTRA COSA LAMENTABLE es que en estos momentos de tragedia, es haber escuchado al señor Falcón alto funcionario de defensa civil del gorel, y militante conspicuo y seguidor del gran hermano, publicitar al movimiento de fuerza loretana para albergar en su local a los sobrevivientes. Podría, y, esto es la recomendación de un hermano, haber salido un dirigente de fuerza loretana a hacer este aviso de solidaridad del partido, pero no un funcionario que ha demostrado ineficiencia e incapacidad durante estos años, ya que su lema profesional es acudir cuando la tragedia ha hecho presa de los miles de habitantes de Loreto y no como manda la ley prevenir. Lo que está haciendo el hombre del perfume es claro proselitismo político utilizando un cargo público, condenable desde todo punto de vista, de lo legal y lo ético, y aún más utilizando la  tragedia humana. ¿No se da cuenta que está haciendo un daño al gran hermano y a la hermandad?