Tempestad en la Reserva Nacional Pacaya Samiria

PACAYA SAMIRIA

Separaron al anterior jefe por enfrentar a los extractores ilegales de madera financiados por grandes empresas

*Sorprende la falta de reflejos en las autoridades del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP)

Escribe: Antropólogo Alberto Chirif.

En la última semana se ha levantado una fuerte ola de protestas por parte de los grupos de manejo de la Reserva Nacional Pacaya Samiria (RNPS) contra la actitud asumida por la actual encargada de la jefatura de esa área natural protegida (ANP) Bióloga Gloria Rojas Ríos. ¿Qué hay detrás de esa turbulencia? En las siguientes líneas pretendo dar elementos para comprender el conflicto.

El inicio del conflicto

A mediados de febrero de este año el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP) resolvió separar al biólogo José Grocio Gil del cargo que desempeñaba como jefe de la RNPS y poner en su lugar a su colega Gloria Rojas. José Grocio Gil, es un profesional que ya anteriormente se había desempeñado como jefe de esa reserva, pero fue separado por su enfrentamiento con extractores ilegales de madera financiados por grandes empresas. No obstante, el SERNANP (que en ese tiempo dependía del Instituto Nacional de Recursos Naturales, INRENA y no como es ahora del Ministerio del Ambiente) lo puso al frente de un parque nacional en otra región del país.

Desde fines del año 2012 comenzaron a circular voces de que José Grocio estaba involucrado en actos de corrupción y cobraba tasas ilegales para firmar las autorizaciones de aprovechamiento de recursos a los grupos de manejo. Ninguno de los 27 grupos de manejo que cuentan con planes de manejo y de los más de 50 grupos de control y vigilancia que funcionan en la RNPS, ha levantado esas acusaciones contra el ahora ex jefe de la Reserva Nacional. ¿De dónde entonces provinieron?

De acuerdo a la información que me proporcionó un conjunto de dirigentes que representan a los grupos de manejo, dichas acusaciones contra José Grocio Gil fueron lanzadas por tres personas dedicadas a la comercialización de Arahuana, un pez que se vende para exportación al extranjero como especie ornamental.

Detrás de las acusaciones estarían estas personas que tratan de favorecer a una de las empresas compradoras y exportadoras de Arahuana, llamada Stingray Aquaerium. En cambio los grupos de manejo prefieren a otra especie denominada MF Tropical Fish, principalmente porque les paga mejor por sus productos y porque establece acuerdos comerciales directos con ellos y no mediante intermediarios, como hace la primera de las nombradas, quienes se quedan con una parte del precio de venta.

La insistencia del personal de la actual jefatura de la RNPS para que la gente de los grupos de manejo establezca lazos comerciales con la empresa Stingray Aquaerium, ha llevado a estos a sospechar que este favoritismo no es gratuito.

Los grupos de manejo

La RNPS es un área natural protegida de uso directo, es decir, una unidad de conservación en la que se pueden aprovechar los recursos naturales a condición de que esta actividad se realice siguiendo las normas de la legislación sobre la materia y más específicamente, las pautas establecidas en los planes de manejo. Estos últimos son, para decirlo en breve, documentos en los cuales se evalúa el potencial del recurso que se quiere manejar y sobre esta base se establecen las características generales que se deben cumplir para aprovecharlo: volúmenes de extracción, tiempo de cosecha, métodos que deben emplearse y otros. Los planes de manejo suelen tener una duración de cinco años, pero cada año, previa evaluación rápida del SERNANP se debe otorgar una autorización de extracción.

La autorización de extracción anual de un recurso determinado es de vital importancia por varias razones. La autorización permite que los grupos de manejo cosechen el recurso en los volúmenes acordados y lo trasladen hacia los mercados para su venta o los vendan en el propio lugar a las empresas que llegan hasta ahí. Sin ella, toda la actividad de cosecha y venta es ilegal. Pero la autorización no solo legaliza la extracción y comercialización de un recurso, sino que avala el trabajo de control y vigilancia que efectúan los grupos de manejo para evitar que extractores ilegales ingresen a la reserva para explotar los recursos a su libre albedrío.

Como bien sabemos, la esforzada labor que realizan los guarda parques es insuficiente para frenar la extracción ilegal. No es solamente que sean pocos en número para controlar un área tan grande de más de dos millones de hectáreas, sino es que están aislados en puestos de vigilancia distantes unos de otros. Con frecuencia (y esto lo sé por haberlo visto personalmente) no cuentan con equipos adecuados, como radiofonía o botes deslizadores para realizar una inspección. A veces, aunque sí los tienen, resulta que están malogrados o carecen de gasolina para sus motores.

Los grupos de manejo no solo suelen suplir las carencias de los guarda parques, proporcionándoles gasolina, botes e incluso los víveres que SERNANP demora en enviarles, sino que constituyen un complemento para su trabajo de vigilancia del área a fin de impedir que extractores ilegales depreden los recursos. Los grupos de manejo son la población organizada, asentada en lugares que les permite cubrir un área considerable. Como ya he señalado, son 27 los grupos de manejo que cuentan con planes de manejo aprobados para manejar paiche, en pocos casos, y en la mayoría taricaya y arahuana.

La gente que los integra tiene por esta razón una motivación grande para cuidar los recursos, ya que de la buena gestión de ellos dependerá que tengan ingresos para mantener a sus familias. Gracias a este nuevo enfoque de gestión con participación local se han logrado milagros como la recuperación de las poblaciones de taricayas, de charapas y de paiche, entre otras especies.

Del orden al caos

Organizar los grupos de manejo ha sido un trabajo grande y esforzado en el que han participado tanto el Estado, a través de la jefatura de la reserva, es decir, de SERNANP, como de diversas ONG, en especial Pro Naturaleza y el ya finalizado Programa de Desarrollo y Conservación Pacaya Samiria que funcionó con fondos de la WWF de Dinamarca.

El primer reto de todas estas instituciones fue convencer a la población de que los recursos podían ser manejados de manera racional y, sobre todo, que la explotación irracional de las especies era perjudicial no solo para la estabilidad del medio ambiente sino también para ella misma, ya que a corto plazo se encontraría con la triste realidad de haber depredado valiosas especies de flora y fauna. Si no hay gallinas no hay huevos y una gran parrillada en un solo día no garantiza la alimentación sostenida de la gente en el largo plazo. Manejar un recurso es una estrategia para usarlo sin poner en riesgo su existencia.

La gente lo ha entendido bien y venía trabajando con entusiasmo y confianza en que, efectivamente, lo que les habían dicho las instituciones era cierto y que la buena administración de los recursos les garantizaban sus ingresos. Y esto fue así hasta que apareció la bióloga Gloria Rojas.

Para que las autorizaciones sean renovadas por SERNANP la jefatura debe emitir un informe técnico dando cuenta de la campaña del año anterior, en este caso de 2012. Esto es un trámite que se realiza a inicios de año y deja libre el camino para que la gente organice su trabajo en el año en curso.

Cuando los grupos de manejo han solicitado a la Jefatura que emita el mencionado informe técnico a fin de obtener la autorización anual, les han contestado con evasivas o con abiertas mentiras: que está en marcha, que ya ha sido enviado a Lima, que falta tal o cual pequeño detalle. Lo cierto es que la Bióloga Rojas no está dispuesta a firmar el informe, ni a gestionar la autorización. Recalco, sin autorización no pueden aprovechar recursos ni tampoco cuentan con aval para controlar la Reserva frente a la incursión de extractores ilegales.

El carácter autoritario de la bióloga Rojas, exhibido en años pasados a su paso por las jefaturas de las Reservas Nacionales Allpahuayo Mishana y Pucacuro, lo ha vuelto a exhibir de nuevo en la RNPS. Ha hecho diversos viajes a comunidades de la RNPS con la exclusiva finalidad de crear división en la gente y en algún caso, de exigir cambios en las directivas de los grupos de manejo, algo intolerable desde todo punto de vista. No es una labor propia de un funcionario y menos de un jefe de un área tan importante como Pacaya Samiria. ¿De qué se trata? ¿Es solamente que quiere mostrar autoridad o tiene otro tipo de intereses ocultos?

En una reunión sostenida el 27 de marzo del presente año con la numerosa delegación que se encuentra en Iquitos para tratar de solucionar el problema que ha creado la bióloga Rojas, ella les manifestó que no va a entregarles autorizaciones y que ya coordinó con otras personas a las que ha dado permiso de manera verbal para que aprovechen determinados recursos.

La formación de los grupos de manejo en la RNPS ha sido un trabajo de años, en los que se han creado con mucho esfuerzo lazos de confianza entre las poblaciones locales y los representantes del Estado. Hay algunos que trabajan desde hace 15 y 20 años. Para esto han tenido que asistir a charlas y capacitaciones diversas. La bióloga Rojas, por razones que deben ser investigadas, ha echado por la borda todos estos años de trabajo y esfuerzos de la gente y ha impuesto su parecer subjetivo entregando los recursos a gente sin capacitación y sin organización.

“Son eventuales”, fue la definición que me dio la gente que entrevisté. El modelo de gestión participativa que tan buenos resultados ha dado en la RNPS y que ha servido de modelo para otras áreas, ha sido desechado para volver al antiguo y fracasado modelo, basado en la gestión centralista y autoritaria. Es sorprendente la falta de reflejos de las autoridades del SERNANP para corregir una situación como ésta. Con este caso, una vez más se comprueba la triste realidad que en el Perú se castiga a quien hace bien las cosas y se premia al informal.

3 comentarios en “Tempestad en la Reserva Nacional Pacaya Samiria

  1. Sería bueno que la otra parte (Gloria Rojas) aclare tal acusación, a fin que podamos valorar lo que afirma el señor Chirif.

  2. Es impresinante conocer las versiones de los pobladores locales respecto a lo que acontece en la RNPS. Que miedo saber que Gloria esta tratando de ganarce la ecalada a la jefatura con méritos equivocados. También me sumo a esta preocupación sobre la enfermedad que Pacaya Samiria esta pasando.

    Soy un oficial guardaparque de antaño y uno de las parsonas que participó en los procesos de incorporación de la polació local como el principal aliado en la gestión de ANP. Puedpo contar muchas historias de como sucedió, y de porqué o debemos permitir que gente como la mencionada no debería estar en ese timón de la gestión del area…

  3. Aqui pongo de conocimiento lo último que salió en relación a la tempestad que hay en la Reserva Nacional Pacaya Samiria, qué opinas señor Chirif?

    RP 054/2013/SERNANP:

    Imponer sanción de Destitución al biólogo José Grocio Gil Navarro, jefe de la RNPS, a la especialista Adela Da Silva y al guardaparque Milton Gonzáles, por haber infringido los principios de probidad e idoneidad contenidos en los numerales 2 y 4 del artículo 6º, el deber del ejercicio adecuado del cargo contenido en el numeral 4 del artículo 7º, y adicionalmente en el caso de los dos últimos, por haber incurrido en la prohibición de obtener ventajas indebidas contenidas en el numeral 2 del artículo 8º de la Ley Nº 27815, Ley de Código de Ética de la Función Pública.

    Fecha de Publicación: 02/04/2013

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