EL PRECIO DE LA RECONSTRUCCIÓN.
Muchos meses antes que las tropas aliadas ingresaran a Bagdad y, en general, a Irak, el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y los gobernantes ingleses y otros europeos que lo acompañaron en esta gesta de invasión, sabían de la no existencia de armas químicas ni de bombas atómicas. Lo sabían ellos y algunos…