Sería el peor desatino

Una conversación con viajeros extranjeros que tuvieron la suerte de conocer la Reserva Nacional Pacaya Samiria, nos pone al corriente de lo que viene sucediendo en este santuario de la naturaleza, permanentemente profanado por personas que solo piensan en dinero.

Unos se sorprenden haber encontrado a personal de la Reserva que por unos billetes dejan pasar libremente a los visitantes sin abonar lo correspondiente con el recibo respectivo.

Otros manifiestan haberse encontrado con áreas deforestadas implacablemente, sin misericordia a la vida misma que representa este conjunto donde la flora y la fauna, aún se conserva, a pesar de la incapacidad de quienes tienen en sus manos cuidar de ellas.

Pero ninguno de ellos se explica cómo es que hay presencia de cazadores de animales de carne  y pescadores que meten a sus embarcaciones toneladas de paiche y abundante huevo de taricaya.

Para todos, extranjeros y nativos, es incomprensible que una empresa petrolera pretenda extraer petróleo de las entrañas de esta Reserva, lo que significaría su destrucción y aniquilamiento de las especies que viven ahí. Por eso, no solo aquí, sino en el mundo, se está generando un movimiento de protesta para hacerle saber al gobierno del presidente Humala que dar pase a la explotación del oro negro, sería el peor desatino que podría cometer en lo que va de su gestión, lo que le pondría en la lista de los depredadores del planeta.

Queda en nosotros, seguir manteniendo nuestra posición de total oposición a que se instalen petroleras, ni en la cuenca del Nanay ni en la Reserva Nacional Pacaya Samiria porque estamos por la vida y queremos que se conserve en su esencia por quienes estamos aquí y por los que vendrán después.