SER POBRES NOS PERMITE HACER LO QUE QUEREMOS. ……

La pobreza justifica todas las indisciplinas… ¡Viva la pobreza!

Por: Luis Roldan

SOY POBRE, TENGO NECESIDAD DE VENDER EN LA VEREDA.

_Y pongo mi bandejita sobre una mesita, ocupo la vereda todos los días, vendo mi aguajito. Como soy pobre necesito vender bastante, entonces los vendo teñidito de shambo. Tiro las cascaritas a la vereda, las semillas a la pista, finalmente tiro el agua al sifón, con basura y todo, si se obstruye…me llega, ahí está el municipio, limpiar sifones es su trabajo.

_ Instalo mi tallercito de reparación de motos en un lugar humilde de mi casa. Todos los días hago el ruido que quiero probando la moto. ¿Y los vecinos?  Es mi casa, a quién le importa. Parcho llantas. No te olvides, soy pobre, debo ganarme la vida honestamente. Ocupo toda la vereda con cables eléctricos remendados, llantas, cámaras y bandejas con agua. Total, el que quiere pasar por acá, que se baje y vaya por la pista.

_ Ponemos nuestro puesto de venta ocupando las calles alrededor del mercado. No acatamos la disposición de entrar a los interiores del mercado nuevecito que se ha construido para no ocupar las calles. Reclamamos justicia si nos quieren hacer entrar a la fuerza o desalojarnos. Tengo 15 años vendiendo aquí y nadie me ha dicho nada y ahora viene este alcalde inhumano y nos quiere desalojar. ¡No es justo! De aquí no nos vamos a mover…Y nunca se mueven. La autoridad mete su rabo entre las piernas y deja las cosas como estaban. ¡Eso es sensibilidad social! dice la gente indisciplinada… No es debilidad del principio de autoridad. Qué va…

Desde las cinco de la tarde ocupo mi vereda con bancas, mesas y unas parrillas que humean para todo el barrio. Vendo caldo de pollo, alitas asadas, pescado envuelto en hoja, paiche asado, que cuando está en veda abunda en los mercados. Los transeúntes son un fastidio, a cada momento pasan por entre mi venta de comida. ¡No hay derecho!  Qué miércoles importa el ornato, soy pobre, no vivo de ornatos. La calle ha quedado sin una hierba del otrora intento de jardín que el municipio dejó y un barro asqueroso por las aguas jabonosas que echo al piso con restos de plásticos, tallarines y algunos huesitos que al perro callejero le ha dado asco recogerlos. Por último le meto cemento al jardín y punto. Soy pobre, pues.

SOY POBRE Y NO TENGO PARA SALIR A LA CALLE COMIENDO EN LA CASA.

Y donde sea y tengo hambre y  un par de soles, compro lo que por ahí otro pobre me ofrece.

Voy comiendo galletas o aguaje por la calle, las bolsas o las hojas que envolvía el juanecito las tiro a la pista como la cosa más normal del mundo, tiro al piso papeles, cajas, semillas, cáscaras, luego cuando me inundo, reniego del Alcalde que no manda barrer lo que yo ensucio; el alcantarillado no abastece para tragar  las porquerías que tiro a la calle. ¡Qué mala obra! Hay tanto empleo en el Perú que la gente por el apuro, al paso come donde sea, lo que sea y a la hora que sea. Tira todo a las veredas, no hay tiempo para buscar un buzón.

Son necesarios los cafetines donde profesores y alumnos en cualquier momento o a la hora de recreo lo alborotan desesperados por el hambre reclamando atención. Con lo que come uno sólo en el cafetín pueden comer tres en la casa, gastaríamos menos si padres, profesores y alumnos seríamos disciplinados para no depender del cafetín por los caprichos de un estómago indisciplinado. Los baños son una porquería por el uso que le damos chicos y grandes. Cuando los baños deberían ser para algunos accidentes del aparato excretor, para diabéticos y prostáticos se convierte en la expresión máxima de la indisciplina. Recuerdo que en los cinco años de mi secundaria, nunca he utilizado los baños…Y no soy extraterrestre… ni siquiera de Tangamandapio.

SOMOS POBRES Y NECESITAMOS  MOTOCARREAR.

Ya pues, alquilo uno, si no tiene silenciador, mejor, la ley me llega. Recojo pasajeros donde sea, vuelo; me amargo cuando el cliente no tiene sencillo.  Si la calle está interrumpida, me meto por la vereda, cometo toda clase de infracciones, yo sé que no faltará quien por un sencillo lo anulará. Pagan los huebertos, me ufano. Además al policía se le respeta, no se le da 5 soles, de 50 para arriba. Quién sabe me asocie para asaltar, en fin, esa es mi diligencia, Dios me ayudará con un candidato que para ganar votos promete anular papeletas enviando al cuerno el trabajo de los policías. Son pobres, hay que ayudarles, que sigan con el ruido, que cometan las infracciones que quieran, para qué hacerles pagar, pobrecitos.

SOY POBRE PERO HONRADO.

Agarro mi triciclo, peruaneo un par de teléfonos públicos para utilizar el micrófono, consigo por ahí un parlante, peruaneado también y armo mismo mi parlante, total, soy peruano creativo. Salgo a ofrecer mis frutas rompiendo el tímpano de todo el mundo con el volumen y chillido de mi megáfono. ¡Quién tiene que decirme nada! Estoy trabajando.

NO HAY TRABAJO, SOY MADRE SOLTERA.

Por eso me dedico al meretricio, qué más puedo hacer, la pobreza y el abandono del sinvergüenza que me dejó con el hijo me han obligado a hacer esto, no es que me guste. ¡Qué más se puede hacer cuando eres pobre! ¿Vender tacacho con cecina? ¡Tas loca tú!… ¡Qué roche vender aguajes! No sé lavar, planchar, pero sé abrir mis piernas. Me criticas porque nunca has sido pobre. ¡Ya te quisiera ver en mi lugar! Gracias a Dios la sociedad se ha dado cuenta y nos han mejorado el estatus, ahora ya no somos putas, ahora somos trabajadoras sexuales, esperamos que alguna universidad lo organice como facultad y lo ofrezca como opción profesional, aspiramos colegiarnos.

SOMOS POBRES ¡DÓNDE MÁS VAMOS A VIVIR!

Hemos venido de la chacra porque no sabíamos criar gallinas ni sembrar, no hay a quién robarle nada. En la ciudad hay grandes oportunidades, podemos ser asaltante, roba moto, carterista, celularista, moto carterista, cogotero. ¡Uff.  Las  oportunidades que hay!…Pero ya estamos en la ciudad, construimos la casita ahí donde está prohibido, donde todos los años inunda; total, el Municipio, el GOREL, Defensa Civil y otros, tienen la OBLIGACIÓN de apoyarnos porque tienen que demostrar sensibilidad social, las autoridades nos darán las tablitas para el puentecito cuando llegue el «desastre natural» de la inundación, nosotros nos encargamos de los globitos. Tenemos derecho porque somos pobres. La ley no vale si el ser pobre nos permite hacer lo que queremos.  ¡Que viva la pobreza!

No siendo esto la única causa de la pobreza pero lo tomamos como además.

Es cierto, la pobreza asociada a la indisciplina ha dinamizado la economía popular fomentando la informalidad, creando una masa laboral que sin aportar al fisco exige soluciones, porque son pobres, dicen, sin querer entender que ello soluciona la miseria sin sacar de la pobreza a nadie. Esta situación surge como respuesta al bien limitado, en el Perú, alentado por gobernantes que sólo favorecen a los ricos, de modo que si hubo algún gobierno con intenciones para todos ya encuentra una sociedad indisciplinada cual si fuere una especie de raza.  Por lo que la solución a este problema habría que buscarla reunidos en una mesa redonda comenzando por responder la interrogante: ¿SOMOS ASÍ PORQUE SOMOS POBRES?… O SOMOS POBRES PORQUE SOMOS ASÍ?