“Se está dando la figura delictiva de secuestro de nuestras embarcaciones en el río Marañón”

  • Gerente de Asociación de Armadores Navieros Fluviales de Loreto, Carmen Núñez Rengifo.
  • Continúa la inmovilización de todos los tripulantes, pasajeros de las embarcaciones en la ruta fluvial Iquitos-Yurimaguas-Iquitos, en la ribera de la comunidad de Cuninico.


A través de una carta dirigida al presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres Vásquez, la Asociación de Armadores Navieros Fluviales de Loreto, exigen la intervención rápida de las autoridades para liberar a las embarcaciones que se encuentran inmovilizadas en la ribera de la comunidad de Cuninico, río Marañón, tras una protesta por derrame de petróleo ajeno a cualquier responsabilidad de los empresarios.
La gerente de la Asociación de Armadores, Carmen Núñez Rengifo, declaró que “Se está dando la figura delictiva de secuestro de nuestras embarcaciones en el río Marañón, humillando a la tripulación, maltratando a los pasajeros y afectando la carga”, se preguntó quién va responder por este daño, e informó que formalizaron las denuncias que el caso amerita.
Entre las casi veinte embarcaciones agredidas están: Eduardo II, Eduardo III, Eduardo IV, Eduardo VI, Eduardo VII, Eduardo XI y Amazon Queen, así como también Linares 4, Linares 5, Grupo Selva, Arabela, Don Rodolfo, Renzo 1, Renzo 2, Grupo Romero, Ponguero Cuzco 1, Ponguero Magín, y Pongueros de don pollo Transportes de huevos.
Denuncia la gerente que además de azotarlos y quitándoles a las embarcaciones su combustible y víveres, amenazan a los tripulantes y pasajeros, con escopetas, lanzas, machetes y armas punzocortantes, impidiendo el libre tránsito de todas las embarcaciones, ocasionando así grandes pérdidas económicas.
En la carta piden al Premier “Restablecer el estado de derecho y libre tránsito contemplados en el Artículo 2, inciso 11, de la Constitución Política del Perú, tomar las medidas necesarias a fin de que las Fuerzas Armadas resguarden el oleoducto y evitar atentados ejecutados por seudos dirigentes que manipulan a las comunidades nativas en la región Loreto”.
La carta manifiesta expresamente que el “secuestro inmovilizó a todos los tripulantes, pasajeros de las embarcaciones en la ruta fluvial Iquitos-Yurimaguas-Iquitos, en la ribera de la comunidad de Cuninico, torturando física y psicológicamente (parados bajo el imponente sol, además de azotarlos y quitándoles a las embarcaciones su combustible y viveres) además de amenazar a los tripulantes y pasajeros, con escopetas, lanzas, machetes y armas punzocortantes, impidiendo el libre tránsito de todas las embarcaciones”.
Núñez Rengifo, fue clara al decir que están ocasionando pérdidas económicas irrecuperable a las empresas de transporte fluvial, y pasajeros que transportan carga perecibles y productos de primera necesidad para el abastecimiento de la ciudad de Iquitos. Estas denuncias fueron efectuadas por los propietarios y tripulantes de las embarcaciones fluviales afectadas, ante la asociación de armadores, a fin que sean elevadas a las autoridades correspondientes.
En la carta al Premier, también exponen que de acuerdo a lo investigado por autoridades policiales y Petroperú, han podido constatar que la fuga de crudo que se extendió por el río Cuninico y llegó al río Marañón, fue resultado de un corte intencional de 21 centímetros (cm) a la tubería, que se realizó en el kilómetro 42+092 del Tramo I del Oleoducto Norperuano (ONP). El corte ha sido obturado con una grapa metálica, para contener el derrame de petróleo crudo.
La ciudad de Iquitos con una población cerca de un millón de habitantes aproximadamente es la ciudad con el más alto índice de costo de vida en el Perú por estar desconectada por vía terrestre del resto del país, lo que ocasiona el incremento escandaloso en los productos de primera necesidad, perjudicando a la población más vulnerable de la región Loreto en general. (DL)