Redescubren petroglifos en la cuenca del Armanayacu en Alto Amazonas

Vista de la quebrada Armanayacu y desembarcadero de la comunidad nativa Shawi Nuevo Arica

-Futuros proyectos podrían orientarse hacia declaratorias de Patrimonio Cultural de la Nación

El antropólogo de la Dirección regional de Cultura, Santiago Rivas, informó sobre el redescubrimiento de petroglifos, así como sitios arqueológicos o asentamientos ocupaciones en Alto Amazonas en las cuencas del río Cachiyacu y la quebrada Armanayacu en el distrito de Balsapuerto – Alto Amazonas, con más de 1000 años de antigüedad después de Cristo.

Vista de la quebrada Armanayacu y desembarcadero de la comunidad nativa Shawi Nuevo Arica
Vista de la quebrada Armanayacu y desembarcadero de la comunidad nativa Shawi Nuevo Arica

Explicó que a solicitud del Alcalde de Balsapuerto, Alfredo Torres Rucoba, el Ministerio de Cultura evaluó y verificó el carácter arqueológico del bosque de rocas reportado este año por los pobladores de la etnia Shawi de este distrito.

 

Dicha evaluación constató un elevado potencial de evidencias culturales y paisajísticas en el distrito de Balsapuerto, distribuidas por las cuencas del Paranapura, Cachiyacu y Armanayacu, y otros tributarios del río Paranapura, que revelan un escenario favorable para la realización de proyectos de investigación y/o puesta en valor, con fines educativos y turísticos.

 

«El potencial arqueológico se manifiesta en la existencia de 7 sitios arqueológicos de carácter ocupacional ubicados en la cuenca del río Cachiyacu, 12 rocas petroglifos ubicadas en la cuenca baja del río Cachiyacu, 7 rocas petroglifos ubicadas en la cuenca alta de la quebrada Armanayacu, 4 rocas talleres líticos, y otras manifestaciones arqueológicas que aún faltan por descubrirse», explica el investigador.

 

Por lo menos desde los años 1000 D.C., la cuenca del río Cachiyacu estuvo poblada por una cultura llamada Balsapuerto, quienes produjeron piruros para elaboración de hilos, y probable confección de telas para vestimentas y mosquiteros; confeccionaban hachas de piedra para abrir sus chacras entre los bosques y llevaban a cabo prácticas culturales asociadas a la tradición rupestre (petroglifos).

 

«Es además de trascendencia histórica las rutas terrestre y fluvial, de conexión entre la Costa – Sierra – Ceja de Selva – Selva Alta (con Moyobamba), y la Selva Baja (con Balsapuerto) hasta el Huallaga (con Yurimaguas), que significaron las cuencas de los ríos Cachiyacu y Paranapura, durante la época colonial y republicana, interactuando personas, intercambiando productos y por supuesto información, pues también era la ruta que siguió el correo».

 

Precisa que un valor agregado lo es, por antonomasia, la presencia de población de la etnia Shawi, que ocupa estas cuencas desde hace varios siglos, y que aún hasta hoy ostentan visiblemente sus tradiciones y manifestaciones culturales. Actualmente el distrito de Balsapuerto está habitado enteramente por población de este grupo étnico, de la familia lingüística Cahuapanas.

 

«La belleza paisajística lo manifiestan los montes aislados, el Domo de Balsapuerto, localizado en la Cuenca Amazónica, el único emplazado cerca de la transición entre la Llanura Amazónica o Selva Baja de la Amazonía peruana, y el flanco oriental de la Faja Subandina (Ladera Subandina / Montaña de Cahuapanas, del Cretácico/Terciario, aproximadamente 60-80 m.a.). Estos montes aislados al parecer serían las canteras desde donde se desprendieron los bloques de rocas, en tiempos geológicos, por eventos geodinámicos de remoción de masas como aludes, deslizamientos, huaycos, rodando por las laderas hasta quedar dispersos al interior del bosque y lecho de ríos, quebradas y caños, para luego, en épocas arqueológicas, ser aprovechadas por grupos humanos, sean como guarida, o como soporte para grabar figuras e imágenes simbólicas, sean para producir artefactos líticos», detalla Rivas.

 

Asimismo, no desestima futuros proyectos que se podrían orientar hacia declaratorias de Patrimonio Cultural de la Nación, delimitación de la «Zona de Reserva Arqueológica de la cuenca alta y baja del río Cachiyacu», declaración y delimitación del «Área del Paisaje Cultural Arqueológico Balsapuerto», delimitación y declaración del «Área del Paisaje Cultural Cumpanamá», así como recomendación ante la UNESCO para declarar el «Área del Paisaje Cultural Cumpanamá» como Sitio Patrimonio Cultural de la Humanidad, y con ello sentar las bases para un desarrollo sostenible social y ambiental, a favor de las comunidades del distrito de Balsapuerto.  (MIP)