Recuperación económica

Cuando las estadísticas nos hablan de la recuperación económica, siempre nos quedamos con la insatisfacción de que nos brinden más detalles respecto a nuestra situación frente a la posesión monetaria, que es con lo que miden nuestra economía poblacional.
Se tiene el informe de marzo del presente año, donde se señala que la producción nacional creció 0.22 % en comparación con similar mes del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el informe técnico Producción Nacional.
De hecho, que no dudamos de este informe, pero la vivencia en los mercados donde los productos suben y bajan un mínimo, y vuelven a subir de forma increíble en comparación de otras ciudades del país, Iquitos sigue siendo la estafa más grande propiciada por la especulación comercial.
Sólo decir que un solo tomate de la costa peruana cuesta dos soles y una mano escuálida de lechugas tres soles, es más que una barbaridad. Entonces los estudios que se hagan nos deben dar una muestra por regiones y comparativos en cuanto a productos alimenticios y costos.
Es que tal vez así, las autoridades a las que correspondan se animen a salir en la real defensa del consumidor en busca de precios justos, ya que la alimentación como primera base de la existencia es cada día más inaccesible, y si pensamos en una dieta nutritiva balanceada, esta está más lejos de lograrse todavía porque sería más costoso, prácticamente estamos apuntando sólo a llenar el estómago.
Qué dice el informe de la recuperación económica, haber, que la misma está impulsada principalmente por pesca, minería e hidrocarburos, electricidad y comercio, que, en el primer trimestre del 2023, la economía nacional retrocedió 0.43 %, mientras que se expandió 1.68 % en los últimos doce meses (abril 2022-marzo 2023). La economía peruana creció en marzo luego de retroceder en enero y febrero.
Esperamos que el mismo también se pueda reflejar en la economía loretana y ello va depender del accionar de las autoridades competentes, porque si la economía crece, mínimo que tiene que hacer un efecto positivo en nuestra capacidad adquisitiva, en todo caso que se diga a cuántos peruanos sí les resulta así y a cuántos no. Así se sinceraría nuestra situación y no generar frustraciones.