«¿Qué hacía un almacén de aceite y combustible en el corazón de Iquitos?»

-Gabriela Vildósola Ampuero, arquitecta de la Dirección Regional de Cultura

– Innumerables bombas de tiempo ponen en riesgo constante nuestras vidas y nuestro patrimonio arquitectónico

– Municipalidad debe exigir cumplimiento de normatividad vigente

Se debe exigir el cumplimiento de normativas. El incendio que se registró en el centro de nuestra ciudad, es prueba que nuestros funcionarios municipales poco o nada hacen por cumplir y hacer cumplir con normativas y leyes. Si bien el voraz incendio no dejo pérdidas humanas que lamentar, dejo cuantiosas pérdidas materiales, algunas de incalculable valor como son las edificaciones que conforman el patrimonio cultural de Iquitos, casonas de principios del siglo XX ubicadas en una de las manzanas de mayor valor cultural dentro de la zona monumental que se han visto seriamente afectadas.

La causa del incendio todavía se encuentra en investigación; sin embargo, el hecho que en el centro de nuestra ciudad existan almacenes con gran cantidad de material altamente inflamable, lo que hizo precisamente que el fuego se propalará y fuera difícil de controlar y apagar, la arquitecta de la Dirección Regional de Cultural, Gabriela Vildósola Ampuero, llama a la reflexión; «¿Qué hacía un almacén de aceite y combustible en el corazón de nuestra ciudad?. El otorgamiento de las licencias de funcionamiento por parte de la Municipalidad Provincial de Maynas debe ser más riguroso y respetuoso de la normatividad vigente que prohíbe el almacenamiento de material peligroso en zonas urbanas de uso residencial y comercial y con inmuebles declarados monumentos patrimoniales e históricos de la ciudad. Asimismo, debe existir un eficiente control por parte de los peritos municipales y de defensa civil para vigilar el cumplimiento de las normas por parte de los propietarios de los establecimientos comerciales que irresponsablemente las infringen, debiendo ser ejemplarmente sancionados por el alto riesgo al que someten diariamente a la población y al Patrimonio Arquitectónico de nuestra ciudad», señala.

Para Vildósola Ampuero, esto solo es un ejemplo de las numerosas bombas de tiempo que están sembradas en toda la zona monumental, como almacenes de pintura, combustible, aceite, talleres de metal mecánica, etc. tanto en inmuebles patrimoniales como en otros dentro del perímetro urbano.

«En el caso de los inmuebles afectados, los especialistas tendrán que determinar el daño ocasionado con lo que se podrán establecer las acciones a seguir. Habrá quienes piensen que la solución deba ser la demolición total de las casonas, una medida facilista, rápida  y drástica, sin embargo debemos buscar soluciones viables orientadas a preservar por sobre todo y en la medida de lo posible el Patrimonio Cultural, considerando lo que significa para nuestra ciudad, su historia e identidad», refiere.

En conversación con la especialista, nos explica que existe la Norma 140 del reglamento nacional de edificaciones y la Directiva 001-2005-INC, que especifica el funcionamiento adecuado de estos inmuebles.  Asimismo, la zonificación y el cuadro de compatibilidades del  plan de desarrollo urbano de Iquitos vigente desde donde específica el uso permitido, restrictivo  y prohibido.

También se refiere a la Ley marco de licencia de funcionamiento 28976, donde la Municipalidad de Maynas debería evaluar el uso que se dará al inmueble y a la vez pedir la opinión favorable de la DRC tal como establece la Ley. Lo cual no se está cumpliendo.

«No toman en cuenta la opinión que se debería dar en este caso como Dirección de Cultura, a pesar que en julio del año pasado se les envió toda la información respecto a la legislación referente al tema, pues pensábamos que con esta gestión se podría trabajar de la mano, ya que con la anterior nunca se dio la oportunidad».

Es tiempo de que todos los ciudadanos unamos esfuerzos y empecemos a respetar y hacer respetar las normas, denunciando a quienes las infringen y no permitiendo que la imprudencia y negligencia ponga en peligro constante nuestras vidas y  nuestra historia. (MIP)