-Por las noches escalan el muro ingresando al camposanto
Al parecer, la creciente del río Itaya ha provocado que gran cantidad de personas que se dedican al consumo de estupefacientes como la marihuana y pasta básica de cocaína en los denominados huecos de la zona de Belén, han tenido que buscar otros lugares para seguir consumiendo la droga que cada día más los convierte en escuálidos y de amarillento color en el rostro.
Los vigilantes del cementerio general en las últimas semanas han tenido que redoblar su trabajo, debido a que con frecuencia en la parte alta sobre las tumbas y cerca al techo de un antiguo pabellón que da a la calle Bolognesi, gran cantidad de «fumones» lo habían hecho de su guarida, encontrando en el lugar a jovenzuelos y hasta señoritas que dominadas por el vicio llegaban hasta ese lugar.
Con esfuerzo la administración del cementerio general hizo que se tapara el ingreso al antiguo pabellón levantando la pared inclusive, y de esa manera no permitiendo el ingreso por ese lugar; sin embargo, como la pared del cerco perimétrico que da a la calle Bolognesi y a la calle Atahualpa es muy baja, los «fumones» ingresan por esos lugares para seguir drogándose.
Sería plausible que la pared que da a las calles Atahualpa y Bolognesi sean levantadas para de esa manera impedir el ingreso de gente de mal vivir al cementerio general, además que deba existir una mejor vigilancia al respecto; la Beneficencia Pública de Iquitos tiene la palabra. (WGN)
esto es el PERÚ señores…un lugar en donde ni los muertos pueden descansar en paz.