Policía de Trata de Personas investiga rapto de joven madre

  • Fue llevada a la fuerza a un albergue a dos horas de Santa Clarajack perez rosbit amaral

La denuncia de Jack Pérez Alván sobre la desaparición de su conviviente, alertó a la policía de Trata de Personas que está investigando el hecho, ya que podría tratarse de un caso de explotación sexual.
“Desde hace seis meses que mi pareja Rosbit Amaral Ruíz (27) venía trabajando para personas que se dedicaban a realizar artesanía y que se encontraban alojadas en el hotel Mito I, ubicado en la calle Pablo Rosell, lugar a donde acudía todos los días de lunes a sábado de 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde.
El sábado 17 de octubre, se fue como siempre, pero no volvió más. Yo preocupado le llamaba a su celular y no contestaba, es por eso que el domingo fui a buscarla y me dijeron en ese hotel que esa gente que estaba alojada se fue temprano y que en una camioneta le subieron a mi señora.
El domingo al mediodía volví a llamarla al celular y es ahí cuando me contesta para decirme rápido que en contra de su voluntad sus empleadores le habían trasladado en carro hasta la comunidad Santa Clara, y una vez en el puerto la embarcaron en un bote viajando por espacio de dos horas hasta llegar a un albergue donde habían otras cinco chicas y turistas extranjeros con quienes les obligaban les acompañen. Es ahí cuando escucho que le quitan el celular, no sin antes oír otra voz de mujer que dijo “chambón eres”. Desde ese momento, el celular está apagado.
Nosotros tenemos dos hijitos y ninguno de los dos quiere comer de pena desde el domingo. Ellos quieren a su mamá. Espero que no le haya pasado nada malo y que la policía me ayude a encontrarla. Yo solo les conozco de vista a las personas con quienes trabajaba, había hombres y una señora”, indicó el señor Jack Pérez.
La oficina de Trata de Personas y Personas Desaparecidas de la Divincri, comenzó a recoger pistas; por lo pronto, ya tiene el nombre de uno de los sospechosos y que podría conducir al paradero de la señora Rosbit Amaral, y por qué no, de otras mujeres que quizá estén siendo explotadas de alguna forma. (GL)