-Pobladores que han sido ubicados en puente «San Valentín»
– Se espera más acción de parte de las autoridades.
Un fenómeno que ocurre todos los años y que sin embargo las autoridades no han podido avanzar en nada. Existiendo un Plan Director para mejorar las condiciones de vida de las personas que por la extrema pobreza y necesidad urgente de contar con un espacio independiente dejan de lado el hacinamiento en casas de familiares; para refugiarse en zonas inundables.

Cuántas gestiones ediles y del gobierno regional van pasando hasta la fecha sin que impulsen el plan director respecto al ornato y urbanidad que crece de manera desordenada en la provincia. Más todos se enfrascan en seguir con el «paternalismo y asistencialismo» que permite «echar agua al río» con atenciones inmediatas que luego de pasada la creciente, no sirven para nada.
En Iquitos hay extensiones grandes de terrenos donde se podrían impulsar ciudadelas o complejos habitacionales para familias humildes, agregando a ese plan algunas fuentes de trabajo donde los padres y madres de familia se ocupen, llevando así un pan a su hogar. No dando paso a las expresiones de muchas personas, que no aceptan ir a vivir a otra parte porque está lejos de Iquitos y no hay trabajo.
Ciertamente la reubicación debe ir de la mano de una posibilidad de trabajo y desarrollo por esos terrenos. Puesto que en toda ciudad del país hay lejanías que los padres de familia tienen que aceptar a fin de no perder su trabajo y contar con un salario. Ir de Iquitos al Varillal (por ejemplo) demanda algo de media hora, entonces bien se podrían impulsar pequeñas industrias por esa zona.
Es menester que las autoridades se reúnan, pero ya no para programar apoyos en el próximo año, sino que consideren un apoyo definitivo, proponiéndoles alternativas a las familias y que las convenzan de dejar las zonas inundables para ubicarse en un lugar donde va a mejorar su calidad de vida, antes de seguir viviendo sempiternamente como lo hacen cada vez que llega la creciente.