Tuvieron que navegar por más de diez horas en condiciones extremas y caminar varios kilómetros en medio de la espesura de la selva, bajo una fuerte lluvia para poder destruir lo que hasta hace poco era uno de los campamentos más importantes del narcotráfico que desde hace algún tiempo se había posesionado de la provincia de Requena.
La incursión policial, se realizo al mando del comandante Camilo Vinatea, quien conjuntamente con un grupo de comandos policiales entrenados para soportar medidas extremas en la selva, montaron un operativo en varias comunidades del distrito de Bagazán, provincia de Requena.
Para poder llegar al campamento de los narcotraficantes, los efectivos tuvieron que navegar varias horas, una de las primeras comunidades intervenidas fue Clavero, luego Flor de Castaña y por último Chingana, todas ellas ubicadas al margen del rio Ucayali.
Fue en la comunidad Chingana, donde luego de caminar varios kilómetros en medio de la espesura de la selva, los policías lograron ubicar cerca de seis hectáreas de hoja de coca, las cuales estaban siendo extraídas para la elaboración de la droga.
Al peinar la zona, los efectivos fueron atacados por un grupo de narcotraficantes quienes ante la respuesta de la policía, huyeron, logrando esconderse en la selva.
Luego de algunos minutos y cuando la zona fue asegurada, los comandos, ubicaron cuatro pozas de maceración de hojas de coca cerca a una quebrada, además se halló una gran cantidad de insumos químicos, como ácidos, petróleo reciclado y varias bolsas de cemento, además de alimento.
Asimismo, se descubrió varios laboratorios, que luego fueron destruidos, en presencia del fiscal antidrogas, que en todo momento estuvo provisto de un chaleco antibalas.
Todo haría indicar que la zona intervenida forma parte de una red de narcotraficantes, que buscan tomar posesión de toda esta zona tal como se viene registrando en Caballo Cocha, donde la policía ha declarado la guerra a los narcotraficantes. (G.Ross)