Titulares

Pena capital para violadores

Hace unos días se realizó la tercera audiencia nacional que debate la propuesta de aplicación de la pena de muerte para violadores de menores de edad, casos que se han incrementado y las víctimas, así como sus familiares, quedan afectadas de por vida.
Estuvo presente el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, expresando que el gobierno nacional tiene una posición de apertura al diálogo abierto y franco, recogiendo opiniones del sector popular, de diversos sectores públicos, privados, de la iglesia, y también de los participantes a través de encuestas virtuales.
En esta tercera audiencia los participantes se mostraron un 97 % a favor de la aplicación de pena de muerte para los violadores de menores de edad en el país, mientras que un 3 % expresó su desacuerdo con la propuesta.
Los que se muestran contrarios, apelan generalmente al derecho fundamental a la vida, y por supuesto que no les falta razón, es una teoría básica de los derechos humanos, pero es cuando se antepone el derecho a una vida sin profundos traumas de las víctimas, el daño emocional es de por vida, es como una muerte en vida.
Se ha puesto a pensar el agresor que su conducta delictiva tiene categoría de crimen, es una pregunta que se evidencia como respuesta que al victimario no le importa, y el niño, niña o adolescente tendrá que vivir el resto de su vida con los traumas que estás agresiones acarrean.
Las secuelas psicológicas son varias, y la afectación física también es un agravante contra la vida y la estabilidad física y emocional para las víctimas. Mujeres adolescentes que fueron atacadas han superado en gran medida el daño causado, pero ya a sus 40 años y tantos, todavía se mantiene presente en sus memorias, lo sufrido.
Reiteramos, el daño es como una muerte en vida, hemos podido observar a diferentes víctimas de violencia sexual, mujeres y también que hubieran preferido morir, porque viven atormentados, y no todos reciben adecuadas terapias, y lo peor el criminal adulto cumple años de condena, sale libre, y vuelve a atacar a más inocentes e indefensas criaturas. ¿Deben vivir?