-IIAP, DIGESA, y otros investigadores entregaron informe de recientes estudios hechos en la zona
– Aguas del río Marañón y Amazonas siguen contaminadas, mientras que pobladores ya no reciben alimentos, medicinas, ni agua del plan de contingencia de empresa petrolera.
– Una de las conclusiones del informe, advierte sobre el riesgo potencial latente en la salud de los pobladores que consumen aguas y especies contaminadas.
Sumamente grave el informe de evaluación sobre la presencia de petróleo en los ríos Amazonas y Marañón, plasmado luego de que investigadores y especialistas del IIAP, Digesa y otras organizaciones, viajaran a la zona después de la denuncia hecha por el presidente de Acodecospat, Alfonso López, en cuanto a que el petróleo estaba en los sedimentos expuestos ante la inmensa vaciante registrada últimamente.
Pero no solo encontraron que el grado de grasas y aceites aún es alto en las aguas del río Marañón y Amazonas, sino que se han dado con la preocupante realidad que casi todas las especies (peces) analizadas están contaminadas, una gran parte de ellas, incluso delfines, han muerto por la contaminación.
DIGESA Y DIRESA DEBEN LANZAR VOZ DE ALARMA…
Es lo que toda institución que tiene que ver con la salud del pueblo debe hacer de inmediato, luego de conocer los resultados de las investigaciones recientemente hechas en la zona, esto para impedir que los pobladores sigan consumiendo agua y peces totalmente contaminados con minerales pesados como el Cadmio que hace tanto mal al hígado, bazo y riñones de los seres humanos. El Cadmio es dañino para todas las células del organismo.
En la página 05 del informe se lee: «Las muestras de agua analizadas presentan alto contenido de aceites y grasas que exceden los estándares nacionales de calidad ambiental para agua». Aseguran que las comunidades más afectadas son Payorote y San Pablo Tipishca (Reserva Natural), así como San Pedro, arriba de Saramuro que sigue con contaminación elevada.
En la página 08 se lee: «La concentración de Cadmio en todas las especies analizadas, se encuentra por encima de los niveles máximos permisibles. Metales como el fierro, alcanzan altas concentraciones en Bujurqui, ractacara, sardina, así como de zinc.
Respecto a impactos en la diversidad biológica, en la página 10 dicen: «Es preocupante los resultados de los análisis de metales pesados en los músculos de algunas especies analizadas como es el caso del plomo que sobrepasan los límites permisibles en las especies como boquichico, ractacara, y el Cadmio que también sobrepasa los límites en todas las especies analizadas como carachama (especie con que se alimentan cientos de pobladores), boquichico, maparate, llambina, sardina, ractacara y bujurqui.
Un tema que sin duda debe estar seguido de inmediato, es un plan de acción para prohibir que la población siga consumiendo esas especies o tomando agua de los ríos mencionados, puesto que en la página 11 del informe en el punto sobre impactos en la población ribereña, dice:
«Los análisis de las muestras de agua superficial colectadas en el Amazonas y Marañón, muestran niveles importantes de contaminación por aceites y grasas (hidrocarburos) y algunos metales pesados como es el caso del plomo que sobrepasa los límites permisibles en todas las muestras evaluadas. Considerando que el AGUA de esos RÍOS son FUENTE IMPORTANTE DE ABASTECIMIENTO para el CONSUMO HUMANO y a la vez, utilizado para el ASEO y LAVADO DE PRENDAS, merece una ATENCIÓN ESPECIAL a este caso por parte de las AUTORIDADES LOCALES, REGIONALES, ya que se han reportado casos de enfermedades a la piel de los niños y adultos, así como problemas digestivos, asociados a la posible ingesta de agua contaminada».
Según las CONCLUSIONES DEL INFORME, existe un RIESGO POTENCIAL en la salud de los pobladores que viven en las comunidades asentadas a lo largo del Marañón y parte del Amazonas, por la presencia de hidrocarburos, así como de metales pesados como el plomo que exceden los límites máximos permisibles en todas las muestras analizadas. El plomo es un elemento potencialmente peligroso que se acumula en el organismo conforme se ingiere con los alimentos y el agua.
Urge de inmediato un programa preventivo de salud, puesto que la mayoría de estas comunidades no cuentan con esos servicios. Además, se necesita de un monitoreo constante e integral de los impactos que podrían estar generándose a corto y mediano plazo en el agua, los sedimentos, la vegetación y los peces, así como ver la salud de los pobladores
Es momento de que las principales autoridades se pronuncien sobre el plan de contingencia a utilizarse ante el riesgo que vienen corriendo los moradores. La empresa petrolera por su parte, a raíz del presente informe debe reactivar e impulsar de inmediato la continuidad en la entrega de alimentos, medicinas y agua para los hijos de todas las comunidades que han sido afectadas.