Padres denuncian presunta negligencia médica en EsSalud

  • Exigen justicia y que no quede impune

El último jueves 15 de marzo del presente cerca de las 11 de la noche, un menor de dos años de edad ingresó por emergencia al hospital III de EsSalud, presentando vómito y dolores abdominales leves. El menor identificado como I.K.A.P (02), horas antes no presentaba problemas de salud, como fiebre, tos, gripe ni nada que comprometa sus vías respiratorias.
Sin embargo, el día sábado a las 6:40 de la mañana el niño falleció, según el certificado de defunción, por una insuficiencia respiratoria aguda, sepsis y neumonía, cosa que los padres del menor no aceptan de ninguna manera.
Según Luz Angélica Pinedo Alvarado (31), madre del niño sostuvo que llevó a su hijo de emergencia al seguro porque presentaba signos de vómito, “el médico de emergencia Gerardo López Meléndez, me atendió para controlar el vómito de mi hijo, indicándome que si seguía con los mismos síntomas debía ser trasladado a observación. Allí él me dio el tratamiento para el problema gástrico que presentaba mi hijo e incluso le puso vías. A pesar del tratamiento no veía mejoría en mi pequeño y seguía con los mismos síntomas. Fue ahí que le informé al médico de emergencia que mi hijo seguía con los mismos síntomas, luego el médico me indicó que pida una hoja de acreditación para que mi hijo ingrese de inmediato a observación II de emergencia. Cuando ingresé a observación con el bebé, solo me hicieron sentar y le acomodaron su vía, luego tuvimos que esperar cerca de dos horas los resultados de los análisis que le hicieron a mi hijo para que recién le puedan atender, mi hijo seguía vomitando intensamente. Mi esposo se fue a recoger los resultados y cuando le entregó al médico de turno, éste le dijo que no presentaba nada y que solo era un problema viral y que se tiene que esperar que evolucione, y nos dejó. En ese momento me di cuenta que mi hijo presentaba un ligero sonido al respirar”, contó la madre de familia.
A decir de los progenitores, el reloj marcaba las tres de la madrugada aproximadamente del día viernes. El pequeño Iker a esa hora estaba inquieto y ya presentaba problemas de náuseas. Las luces se apagaron, el médico de turno se desapareció del lugar sin dejar ninguna indicación o adminístrales ni qué tipo de medicina.
“Cuando eran las 7 de la mañana del viernes, yo me di cuenta que el médico recién apareció en el seguro y luego procedió al cambio de turno y no lo vi más; la verdad no sé de quién se trata, ni mucho menos su nombre. Luego entró el pediatra, Willer Trigoso Babilonia, y le indiqué que mi hijo estaba respirando rápido entonces el empezó a evaluarle, luego pidió un saturador para ver el estado de sus signos vitales. Tras la evaluación que hizo el médico a mi hijo, el advierte que mi pequeño tenía problemas al respirar por lo que pide un balón de oxígeno y le colocan cánula para mejorar su estado de salud, además le dieron un tratamiento de nebulización con salbutamol. Asimismo, ordenó una placa torácica para ver sus pulmones y es ahí que me indica que mi hijo habría presentado una neumonía química, producido por aspiración del vómito, haciéndome ver la placa que todos sus pulmones estaban llenos de mucosidad. De ahí empezó el tratamiento que no era nada favorable, siendo evacuado a UCI en horas de la tarde del día viernes, donde procedieron con una nueva evaluación quedando mi hijo en dicha sala hasta el cambio de turno. Es ahí donde el médico Luis Santillán Espinar, recibe la evaluación del pediatra anterior procediendo acercarse a mi lado e indicarme que mi hijo estaba muy mal dándome un diagnóstico desalentador; al ver el estado de salud de mi Iker el médico me pide autorización para proceder a entubarlo, a lo cual yo accedí, es ahí en horas de la madrugada del sábado que mi hijo empieza a complicarse presentando fiebres altas y alrededor de la 5 de la mañana presentaba su primer paro cardiaco y a las 6:40, según el acta de defunción, presenta el segundo paro cardiaco donde lamentablemente mi hijo fallece”, contó la madre.
Ante esta situación, Keller Arévalo Pérez (38) y Luz Angélica Pinedo Alvarado (31), padres del menor fallecido hicieron la denuncia del caso ante la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Maynas, quienes actuaron de inmediato y se dirigieron el día de ayer hasta el Hospital Apoyo III de EsSalud para que se inicien las investigaciones de la presunta negligencia médica. En tanto, Keller y Luz exigen justicia y que este caso no quede impune.
(C. Ampuero)