- Expresó el Padre Raymundo en la misa especial por el Día del Juez.
Luego de saludar a los jueces en el Día especial que fue el domingo 4 de agosto; habló sobre las decisiones rectas y justas, que muchas veces no resultan fáciles.
“Apelar a la sinceridad y transparencia para que en nuestra vida sea algo permanente, una cultura de transparencia. En silencio seamos jueces de nosotros mismos. Ponerse en el lugar del acusado, ser tú mismo el juez, tu conciencia. pregunta ¿qué estoy haciendo mal? y en silencio escucho la respuesta.
Tener amor servicial que parte de la compasión. Sentir compasión hacia el otro que sufre. Jesús siente compasión en el lugar hasta donde había ido porque murió su primo Juan Bautista. Quería estar un momento solo, pero encontró a gente enferma y se olvidó de sí, se puso en su lugar, tuvo compasión y curó a enfermos. Al final les dio de comer.
Queridos jueces, a mí no me gustaría estar en sus zapatos, nunca, porque no sé cómo lo hacen. Cómo tomar decisiones según lo justo y cómo juntar la compasión con la justicia, de verdad no sé cómo hacerlo. Es un trabajo que tienen súper difícil, es un desafío grande. ¿Cómo ser justo y al mismo tiempo compasivo?
Los que estudiamos teología nos hacemos la misma pregunta sobre Dios. Dios es perfectamente justo y al mismo tiempo perfectamente misericordioso. ¿Cómo se hacen las dos cosas? ¿Cómo ser justo y al mismo tiempo perdonar? Ustedes están en esa posición de la vida. La sociedad los ha puesto en esa posición porque se necesita de personas que digan: “inocente o culpable”. Sino no se podría vivir en orden en una sociedad.
Oren, pidan a Dios la sabiduría. La sabiduría es la que va a ayudar a buscar el equilibrio entre el ser misericordioso y el ser justo, ser sabio. Como dice la frase; “Señor ayúdame a cambiar las cosas que puedo cambiar, ayúdame a aceptar las cosas que no puedo cambiar” es la sabiduría.
De nada sirve si se hace todo bien, pero no tenemos amor servicial. Seamos servidores, no servidos. Hay que servir a las personas necesitadas” expresó el párroco.