Nuevamente pacientes de Oncología claman por atención inmediatas

  • Muchos no pueden ser operados porque el hospital regional de Loreto no les brinda las facilidades para hacerlo.
  • Tanto así que vienen gestionando la sala de operaciones del Hospital Iquitos para llevar allá a los pacientes.

Se ahonda la crisis en el Centro Oncológico “Rosa Mística”. En realidad, desde la partida de la médico oncóloga Mercedes Egües Tapia, ésta no se ha alejado de la realidad de ese centro que intentaba ser un alivio para los pacientes de escasos recursos. Pacientes que sufren cáncer y que no tienen espacio en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásica/Lima.
La verdad que visitar el mencionado centro es para desmoronarse, sufrir, deprimirse y a la vez, indignarse profundamente al comprobar que a muchas autoridades regionales, poco o nada les importa la vida de las personas con cáncer, que de ser atendidas prontamente, podrían salvarse y no caer en futuros cuadros terribles de infecciones en carne viva.
El médico jefe (Oncólogo) Wilmer Mamani, estaría por irse del centro, su contrato CAS venció el 31 de diciembre 2019. En estos instantes le buscan una plaza de Tesoro Público para que no abandone a los pacientes que le piden que los opere. Pero él tampoco puede operar, por lo que muchos pacientes con cáncer están desangrándose y muriéndose en sus casas.
Es el caso de Melisa, quien vive con su mamá por la zona de Masusa. Hace meses le detectaron cáncer a su progenitora. Con la llegada de los médicos oncólogos, uno de ellos cirujano; se les encendió la esperanza de una operación en el mes de noviembre. Pero veamos qué nos narra su hija con lágrimas en los ojos, sobre el caso.
“Mi madre tiene cáncer, ella iba a ser operada en noviembre, luego nos dijeron en diciembre, compramos todo lo que faltaba para que la operen y no lo hacen por lo que ahora ella está postrada desangrándose en mi casa.
Dicen que es por la huelga médica del hospital regional, entonces no tienen anestesiólogo, no hay sala de operaciones para estas emergencias.
Yo no sé qué hacer con mi madre que sigue desangrándose. Y ahora encima es posible que hasta el cirujano oncólogo se vaya y nos quedemos nuevamente sin atención. No sé qué problema hay con su plaza de contrato”, habló Melisa conteniendo el llanto.
Igual otra señorita habló de su mamá con el mal. “Tengo todo lo que me han pedido desde noviembre y diciembre para la operación, incluso me mandaron al cardiólogo y tenemos el examen. Somos gente humilde que no contamos con un salario, pero de lo que no tenemos sacamos para curar a nuestro familiar y ahora para enterarnos que no podrán operarla, estamos desesperados.
Por ahora les dan calmantes o para parar los sangrados y así no se trata a un ser humano. Nos han comunicado que no hay sala de operaciones y tampoco anestesiólogo en el hospital regional para la operación. Hacemos un llamado a los responsables para que arreglen todo esto”, contó otra de
Finalmente, expresó su caso una tercera persona. Ella es paciente y tiene cáncer desde hace tres años. Guardaba la esperanza de poder ser operada en noviembre y diciembre, pero nada.
“El cáncer avanza, eso no entienden las autoridades. Acá no hay el ecógrafo, no está bueno el mamógrafo. Nos dan calmantes y nada más, cuando requerimos de una operación.
Yo busqué al gobernador en su casa, ahí le conté la crisis de este centro y de la realidad por la que estamos atravesando ahorita que no pueden operar porque no hay sala de operaciones y tampoco anestesiólogo, que se necesita urgente una implementación; pero él me respondió que no tenía nada que ver ahí.
No sé qué le habrá pasado al gobernador, es como si su corazón se le habría endurecido. Que en vez de un corazón Dios o el diablo le hubiera puesto una piedra. Le pedí que tenga un poquito de piedad ya que somos gente que no tenemos recursos para ir a Lima, por lo que vimos con buenos ojos este centro. Ahora el cáncer está avanzando sin que podamos ser operados”, concluyó.