Menor muere ahogada en aguas del río Itaya

  • Luego de un día de desaparecida, río entregó cuerpo de adolescente 

El último domingo salió de su casa para no volver más. Una menor de 14 años de edad fue encontrada sin vida la mañana de ayer luego que el río devolviera los restos de Mercy CH. P. quien murió ahogada tras salir con sus amigas e irse a bañar en aguas del río Itaya.
A decir de los testigos, Mercy habría llegado junto con dos de sus amigas hasta el puerto de la «Maestranza» ubicado en la calle San Francisco, zona baja en el distrito de Belén, para tomase un baño y luego regresar a su vivienda ubicada por las inmediaciones de la avenida La Participación.
La menor estaba bañándose en la orilla del río porque según se supo no sabía nadar, mientras sus dos amigas se divertían en al agua, una de ellas se percató que ya no estaba la adolescente en el lugar donde le habían dejado.
Empezaron a buscarla por todos lados, ya nadie daba razón de ella, en la orilla del río solo estaban sus cosas que Mercy había dejado antes de meterse al agua. Algunos vecinos de la zona indicaron que la menor se habría resbalado del lugar donde estaba, se golpeó la cabeza y se cayó al río desapareciendo definitivamente.
Inmediatamente empezaron a buscar los restos de la menor todo el día domingo, pero la búsqueda no era nada alentadora. Los vecinos provistos de redes y trampas se subieron a sus canoas para ayudar con la búsqueda a personal de guardacostas de La Marina, quienes también se sumaron al rescate del cuerpo, pero todo era negativo.
Las horas pasaban, la noche ya había llegado y la búsqueda se hizo más difícil por lo que dejaron para el día siguiente. Ayer por la mañana los vecinos y familiares de la adolescente reiniciaron la búsqueda y cuando todo ya estaba perdido, cuando las fuerzas ya no daban para más, el río Itaya devolvió el cuerpo de Mercy, quien vestía una blusa color amarillo y un short jean color celeste.
La menor fue puesta dentro de una canoa y trasladada hasta la orilla, lugar en donde sus familiares protagonizaron desgarradoras escenas de dolor. La medre y la abuela de la adolescente indicaron que no iban a dejar que el ministerio público la lleve a la morgue, ya que no contaban con recursos económicos y querían darle lo más pronto, cristiana sepultura.
(C. Ampuero)