Las verdaderas víctimas de las ONG’s pseudo-ambientalistas anti-desarrollo

• Señores jueces, políticos y ciudadanos:

Segundo, Wilma, Rosa, Benito, Georgina, Manuel, Sialer, Jair y alrededor de 10 mil personas más de Tamshiyacu e Iquitos son algunos de los orgullosos casos de éxito que TAMSHI ha logrado a lo largo de los años en Loreto, transformando vidas con dignidad y oportunidades. Ahora están a punto de perder todo para siempre: su única fuente de trabajo formal, su derecho a la salud y educación para sus hijos, todo esto por un acoso sin precedente de parte de una pseudo-ONGs liderada por una ciudadana con doble nacionalidad Chilena-Peruana y financiadas por dinero de Alemania.
Pero lo que más llama la atención es el accionar de algunos fiscales que aceptan de manera muy cuestionable cada una de las denuncias calumniosas, una más absurda que otra, desconociendo que con mucho esfuerzo y responsabilidad social y ambiental, TAMSHI ha convertido a Iquitos en un centro de excelencia para el cultivo de cacao loretano bajo sistemas agroforestales únicos en el mundo, y un modelo a seguir que debería ser replicado para combatir la extrema pobreza que afecta a diferentes zonas del Perú, debido a la falta de oportunidades, ausencia del Estado e inversión privada formal.

LAS OPORTUNIDADES QUE BRINDA TAMSHI SON REALES

Segundo Huaycama de Terrabona, miembro del programa para pequeños agricultores de la empresa TAMSHI, vivió sin luz hasta antes de la llegada de la empresa, que ayudó a brindar electricidad. Hoy, gracias al cacao, Segundo puede dormir en un colchón y dejar la pona.

Leticia Nacimiento de Tamshiyacu, es parte del programa de mujeres empoderadas liderado por TAMSHI. Gracias a este programa, Leticia logró convertirse en proveedora formal de la empresa junto a muchas otras mujeres, logrando así su independencia económica, dejando atrás una vida en la que fueron víctimas de violencia conyugal.

Palmira Ayala de Collpa, agricultora de cacao del programa PAPEC, cantante por pasión, luego de trabajar por años su cacao, logró presentarse de la mano de TAMSHI en el Salón de Cacao y Chocolate en Lima 2023 frente a miles de personas entre las que se encontraba la destacada repostera Sandra Plevisani, para compartir su experiencia, sus cantos y contar su historia de vida, han mejorado sustancialmente gracias al cultivo de cacao.

Sialer Arteaga de Mazán, comenzó a trabajar en TAMSHI como obrero agrícola haciendo labores manuales. Con su sueldo formal, logró que sus hijos pudieran educarse en Iquitos, y ahora, uno de ellos, luego de haber culminado sus estudios, trabajó como analista en la misma empresa que su padre. Sialer ahora trabaja en tareas de seguridad y se siente orgulloso de lo que pudo darles a sus hijos.

Sin embargo, como es de público conocimiento, por inexplicables y a la fecha desconocidas razones, ONG’s que reciben millones de dólares desde el extranjero bajo la muy lucrativa bandera de ser los “defensores del medio ambiente y de los derechos humanos para el cuidado de la Amazonía”, vienen atacando sin parar con más de 8 denuncias calumniosas a TAMSHI buscando su cierre a cualquier costo, dañando no sólo a la empresa sino a las más de 10,000 personas de Tamshiyacu y de Iquitos.

Una de sus últimos intentos en contra de la empresa cacaotera, es el proceso abusivo de Extinción de Dominio totalmente fabricado con sustentos y pruebas falsas como todos los otros… Pero, de manera sorprendente, el Fiscal Juan Carlos Ramírez Lazo admitió el caso y acusó a la empresa sin tomar en cuenta que existen múltiples denuncias calumniosas archivadas o desestimadas promovidas por la misma persona (ciudadana de doble nacionalidad), que impulsó la perdida de dominio.

Esta denuncia admitida por el juez Edgar Guillén Vallejo, es muy grave, ya que podría acabar en un corto plazo con la vida de Tamshi y de 10 mil personas que dependen del mismo. Si se comete tal injusticia, se estaría expropiando abusivamente el 100% del fundo (es decir la totalidad del activo de la empresa).

• Mal precedente judicial por la violación de un derecho fundamental: el derecho a la propiedad privada y a la seguridad jurídica, que podría conllevar a que, así como se expropien las tierras agrícolas de la empresa (tierras agrícolas debidamente tituladas y adjudicadas por el propio MINAGRI hace más de 30 años), se puedan expropiar la de agricultores que tengan títulos de propiedad agrícolas otorgados por el estado.
• Falta de oportunidad, todo profesional egresado de una universidad (UNAP), aspiran ingresar a empresas con futuro, algo escaso en Loreto, es triste que muchos de los graduados se vean obligados a dejar Iquitos en busca de oportunidades laborales lejos de sus familias o simplemente aceptar empleos que no están relacionados con la carrera estudiada.
• Impacto social negativo, puesto que el 100% de la economía de Tamshiyacu depende de TAMSHI. Si la empresa desaparece, la comunidad regresará a la situación anterior, retrocediendo en todos los aspectos: educación, economía, infraestructura, etc., con la diferencia que será imposible atraer inversiones, tanto nacionales como extranjeras, ya que quedará demostrada una falta de respeto al derecho a la propiedad y la seguridad jurídica, temas que son fundamentales para la inversión.
• El fin de la Fundación TAMSHI, que con tanto amor y generosidad ha estado en los momentos más difíciles de miles de loretanos y que, en conjunto con el padre Raimundo Portelli, ha podido ayudar a miles de personas en temas de salud y educación principalmente.
• Impacto ambiental negativo, ya que las tierras quedarían bajo la custodia del PRONABI, institución invisible en Loreto, los más de 2 millones de árboles de cacao así como los que integran los sistemas agroforestales quedarán en situación de abandono y en el corto plazo morirán por falta de cuidado, generando consecuencias drásticas por la proliferación de plagas y enfermedades para las plantaciones de los pequeños agricultores vecinos del programa PAPEC que con tanto esfuerzo e ilusión han sido trabajadas por años. Manejar una plantación de este nivel necesita millones de dólares de inversión anual para poder pagar principalmente el sueldo de más de 350 profesionales altamente calificados y capacitados.
• Exposición del Perú a demandas internacionales ante el CIADI, lo que implica que nuevamente el Perú volverá a ser parte de procesos judiciales por incumplimiento de los Tratados Internacionales que mantiene con otros países, costándole mucho dinero ciudadanos en momentos de recesión.