A estas alturas del año eleccionario, en las Ligas Deportivas del país culminaron las elecciones para nuevos Consejos Directivos que se instalaron para una gestión de 04 años. El futuro de la organización, planificación y control de estos organismos de promoción de valores, recayó en manos de los presidentes de clubes que esperamos no se hayan equivocado, de lo contrario, que vayan a llorar a la playa.
No conozco los resultados en las 07 provincias de la región, seguramente en la LDDF-L, lo están exigiendo, porque se avecina el nuevo proceso para el siguiente nivel: Las Ligas Provinciales. Los cierto es que, en la mayoría de casos, las elecciones fueron para una sola lista. Que, al hacerse, el escrutinio, hubo varias sorpresas, de votos en blanco, con expresiones de rechazo, eso indica que habrá oposición, que si es bien fundamentada, es saludable. Seguramente en la mayoría, se ha votado por el cambio para que en el futuro se impulse el desarrollo de nuestro fútbol amateur con nuevas ideas, haciéndole mas funcional, con bases bien elaboradas, aceptando los requerimientos de la ANEF-I para que frente a los clubes estén DT debidamente registrados en esta institución y no empíricos que, lejos de avanzar, retrocedemos; que se cuente con un tribunal de justicia donde se aprecie celeridad y fallos ajustados al reglamento de administración de justicia (bien investigados) para no permitir las benditas apelaciones que entorpecen el desarrollo del torneo oficial, la permanente actualización y capacitación de los dirigentes. Como ha existido mucha renovación, los nuevos llegan a aprender y finalmente el llamado peso dirigencial para conseguir éxitos en sus gestiones. Me parece que estos conceptos deben haber servido de reflexión antes de emitir el voto. También en el proceso que viene a nivel de provincias, que es mucho mas delicado, porque será la entidad encargada de apoyar el desarrollo del fútbol en cada distrito, para que también eleven su nivel y vengan a la capital de la región a mostrar sus progresos y no a dar pena con eliminaciones. Cuando menos estos retos son los más urgentes que deben tener en cuenta los flamantes elegidos.
Como digo al principio, el destino de las Ligas distritales ya está trazado, ahora sólo falta esperar que las promesas que se esbozaron durante la campaña, se cumplan y que todos -absolutamente todos- olviden las rencillas y pongan el hombro para que al final el Directorio y todos los dirigentes puedan decir……..¡Misión cumplida!
HACIENDO DEPORTE….TAMBIÉN SE HACE PATRIA
