Las criptomonedas en el financiamiento de las dictaduras

Con el paso de los años, el autoritarismo y el surgimiento de regímenes antidemocráticos parecen estar avanzando en todos los continentes, mostrando un proceso de destrucción en los valores de la clase política y social del planeta. La reciente invasión del régimen ruso a Ucrania hace esto más claro que nunca.

Si bien los países democráticos estarían imponiendo sanciones financieras como una estrategia para limitar la expansión de estos regímenes sin involucrarse en conflictos bélicos, lo cierto es que muchos más autócratas y dictadores se estarían apoyando en las criptomonedas para sortear estos castigos.

Rusia y Corea del Norte, los casos recientes

El ejemplo más claro y reciente sería sin duda el del anteriormente mencionado régimen ruso, que luego de haber sopesado la prohibición de estos activos en el país decidió no tomar ningún tipo de acción. Para muchos, era un adelanto de que Rusia planeaba acciones que acarrearían sanciones internacionales.

Los días le dieron la razón a los más pesimistas, y actualmente se estima que varios oligarcas y millonarios rusos estarían utilizando estos activos para financiar la máquina de guerra del país.

Otro ejemplo es el de Corea del Norte que, según un reporte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), está utilizando criptomonedas para el financiamiento de su programa de misiles. Lo peor del caso no solo sería el destino de estos más de 50 millones de dólares, sino que todo este dinero provendría de criptomonedas robadas.

La paradoja del control financiero

Debido a que estas herramientas también brindan una suerte de autonomía a sus usuarios, permitiendo, no solo la democratización en el uso del sistema financiero, sino también el apoyo a causas que se oponen al autoritarismo, muchos de estos regímenes estarían creando regulaciones para limitar o bloquear de lleno su uso.

El ejemplo más claro de esto es el de China, que a finales del 2021 decidió prohibir por completo el uso de criptomonedas en todo el territorio, imponiendo incluso penas de prisión a quienes no acataran sus medidas. En India también se inició un proceso de regulación, mientras que países como Irán y Turquía habría vetado su uso.

Por el contrario, en los países con gobiernos democráticos, el uso de criptomonedas, así como el surgimiento de regulaciones que agilizan la adopción de estos activos, estaría creciendo con cada día que pasa. Desde herramientas para el intercambio directo entre usuarios, hasta bots como el de Bitcoin Hack que invierten nuestro dinero de forma automatizada.

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Un mercado cada vez más centralizado

Por suerte, muchos de los grandes actores del mercado parecen estar tomando en cuenta las necesidades del mundo, obedeciendo las sanciones mundiales para oponerse al financiamiento de estos regímenes. Algunos ejemplos pueden incluir a Coinbase y a Binance, que estarían estudiando el acatamiento de estas medidas.

Se trata de un proceso de centralización del mercado donde todas aquellas empresas que no tomen en serio las regulaciones para prevenir el financiamiento de actividades delictivas, terroristas y antidemocráticas, serán castigadas con severidad.

Adicionalmente, la posibilidad de rastrear las transacciones y la imposibilidad de eliminar estos registros, hacen que las autoridades tengan cada vez más herramientas para determinar quienes están utilizando estos activos para sortear las sanciones, e imponer nuevas limitaciones para disminuir su financiamiento.

Las criptomonedas, aunque atractivas e innovadoras, se estarían convirtiendo en una amenaza para las democracias mundiales, quienes ven cómo las sanciones para limitar la expansión de las tiranías del mundo son cada vez menos efectivas.