La Rosa Mística vuelve aparecer ante los ojos de fieles

El camino rumbo a la peregrinación, ayer se vio colmada de fieles durante todo el día. Unos de ida y otros de vuelta.

-Desde tempranas horas de la mañana visitan el santuario.

-Muchos católicos de Iquitos y otros lugares del país se volvieron a encontrar.

Contando con la presencia de los fieles católicos devotos de la Virgen Rosa Mística de la ciudad de Nauta, ayer miércoles 13 de marzo, se realizó una nueva peregrinación hacia el conocido y bautizado por la gente, como el Santuario donde se ubica el altar, frente al cual oran, rezan el rosario y muchísima gente, incluso sin ser católicos depositan su fe y esperanza por un milagro.

El camino rumbo a la peregrinación, ayer se vio colmada de fieles durante todo el día. Unos de ida y otros de vuelta.
El camino rumbo a la peregrinación, ayer se vio colmada de fieles durante todo el día. Unos de ida y otros de vuelta.

Como todos los 13 de cada mes, Nauta desde tempranas horas de la mañana empezó a recibir a muchas personas, aunque esta vez, centenares realizaban su propia peregrinación. Antes solo había movimiento a la hora de la peregrinación oficial (por ponerle una expresión) ahora, parece que los fieles adaptan sus horarios. Se pudo observar el movimiento de ida y venida durante todo el día, incluso hasta caer la tarde. Nos indicaron los vivientes que otros días, aparte del 13, también se nota la presencia de fieles.

Lo tradicional se inició en la Iglesia Catedral de Nauta «Felipe y Santiago», ubicado frente a la Plaza Del Centenario, aproximadamente al medio día cuando el público empezó a ingresar al recinto espiritual. Luego se celebró la liturgia y el rezo del Santo Rosario. Para entonces la calurosa mañana se convirtió por cerca de una hora, en una torrencial lluvia con vientos fríos, pero  como ya es normal, el estado del tiempo no impide el ritual.

En el lugar en medio de la profunda fe se empezó a sentir y ver la presencia y fuerza espiritual de la Virgen Rosa Mística de Nauta. Las voces y manos que apuntaban al lugar donde se dibujaba su silueta y los resplandores de colores rosa y celeste, fueron los comentarios más escuchados. «Yo la vi. Estoy muy emocionada, no tengo palabras», dijo una señora de Iquitos que por primera vez asistió. Rezos y lágrimas se combinaron. Otros no distinguieron nada. Otra vez será, decían. (DL)