– Un polémico libro “demuestra” que Jesús se casó con María Magdalena:
Por: Adolfo Ramírez del Aguila
arda1982@yahoo.es
Nuevamente, la vida íntima de Jesús de Nazaret es la comidilla de escritores sensacionalistas, editoriales comerciales y facebukeros ocasionales, que hacen de las cuestiones muy personales, un motivo para vender y obtener notoriedad. Este fenómeno, no sólo pasa con Jesús, sucede también y con mayor razón, con influyentes personajes actuales del mundo de la religión, la política y más que todo de la farándula. Un diario argentino descubrió, que el mismísimo papa Francisco, tuvo enamorada antes de ser cura; y él no lo negó, ni tampoco se ruborizó, mostrándonos su inteligencia emocional.
Esta vez, el libro titulado: El evangelio perdido, cuyos autores, el catedrático de estudios religiosos Barrie Wilson y el cineasta Simcha Jacobovice, sustentan: que en base a la decodificación de un texto sagrado del siglo VI d.C, se podría afirmar con certeza documentaria que Jesús se casó con María Magdalena y tuvieron dos hijos.
La fuente en la cual se base este polémico libro, es un manuscrito que data aproximadamente del año 570 d.C, escrito en síriaco. En realidad, este documento es una copia de copia de una traducción de un texto en griego posiblemente del siglo primero de nuestra era. Recordemos que en esos tiempos, aún no se había descubierto la imprenta; por lo tanto, los documentos para su conservación, eran copiados por los monjes; y en caso de peligros y guerras, los enterraban metidos en ceramios. En 1947 por ejemplo, se encontraron accidentalmente, los famosos rollos del Mar Muerto, considerado como los manuscritos más antiquísimos del Antiguo Testamento, guardados en vasijas de barro, por miles de años.
¿Pero de qué trata esta fuente de 29 hojas, clasificado como el “evangelio perdido” (de allí el nombre del libro publicado recientemente en Londres), escondido en una biblioteca británica y que por primera vez es traducida al inglés? Narra la historia de José y su esposa Aseneth, y que tuvieron sus hijos Efraim y Manasés. Cuenta también, que José, siendo aún soltero, cuando tuvo 20 años, su madre y él sufrieron un atentado de asesinato y otras historias más. Usted amable lector dirá: ¿Pero qué tiene que ver Jesús con este relato? En realidad, este manuscrito y su historia es muy conocido entre los investigadores de la religión; la novedad es que, el proyecto de Barrie Wilson y Simcha Jacobovice, incluye un minucioso estudio del texto en síriaco, directamente de la fuente; y descubrieron, que junto a este manuscrito muy antiguo, se encontraron dos cartas, en donde se indica, que el documento es un mensaje codificado de Jesús y que en realidad los nombres de “José y Aseneth” están en clave y equivalen a decir: “Jesús y María Magdalena”. Vuelva a leer la historia y tendrá una sorpresa.
Este interés de relacionar sentimentalmente a Jesús con María Magdalena, no es ninguna novedad, creo que viene desde el tiempo de sus propios paisanos del siglo primero, que ya “chismeaban” sobre esa posibilidad (en Iquitos se chismea, por ejemplo, que algunos curas tienen mujer). El cotarro llegó hasta nosotros, y se popularizó gracias a la novela publicada en 1953: La última tentación de Cristo, del escritor griego Nikos Kazantzakis, y que Martin Scorsese la llevó al cine en 1988. La película, fue censurada en muchos países, entre ellos el Perú.
El otro gran intento pero sin mucho éxito, fue la novela de Dan Brown: El Código Da Vinci, publicada en el 2003. Esta obra escrita, también fue llevada al cine y no fue censurada en el Perú, porque se entendió que la novela es un género literario, cuya naturaleza son las historias de mucha ficción. Mario Vargas Llosa, es uno de nuestros grandes escritores que logró el Premio Nobel de literatura, haciendo uso de este género. A diferencia de la “Última tentación de Cristo”, los obispos del Perú aprendieron a tolerar a “El Codigo Da Vinci” y pudimos verla en el reciente inaugurado multicine de Iquitos.
Hasta la novela “Código Da Vinci” de Dan Brown, se podría decir que eso de escudriñar en el mundo íntimo de Jesús, no pasaba de ser una ficción literaria, sólo real en la mente del escritor. Pero, así como las novelas del francés Julio Verne, fundador de la moderna literatura de ciencia ficción, despertaron la curiosidad para investigar más allá de las evidencias científicas, estas novelas sobre Jesús, despertaron también la curiosidad de los investigadores documentarios. Por ejemplo, en el año 2012 la profesora estadounidense Karen L. King, de la Harvard Divinity School, anunció que había encontrado un papiro del siglo IV, que lo denominó “El Evangelio de la esposa de Jesús”, en donde decía en el idioma copto: “Jesús les dijo, mi esposa…”, y “ella será capaz de ser mi discípula”.
Recordemos, que los cuatro Evangelios: Mateo Marcos, Lucas y Juan, no son los únicos relatos (Evangelio en griego) sobre Jesús de Nazareth, hubieron muchísimos más. La tradición y el Magisterio de la Iglesia, tuvieron que hacer una rigurosa selección para quedarse con estos cuatro. Hay por ejemplo, el evangelio de Tomás, el evangelio de María Magdalena, el evangelio de Judas, entre los más conocidos, que no entraron en la lista (canon) del Nuevo Testamento.
La aparición de este nuevo manuscrito, guardado en una biblioteca británica de Londres y que ahora aparece como el “evangelio escondido”, es un nuevo intento de probar con documentos fehacientes, que Jesús, sí tuvo esposa e hijos. Según la teoría de la conspiración, el Vaticano esconde o desecha toda evidencia que contradiga a la recta doctrina, entre ellas, el sustento de la teología del celibato. Efectivamente, uno de los más grandes fundamentos de nuestra Iglesia Católica, para proponer a sus sacerdotes y religiosas, la vida consagrada sin hijos ni pareja sentimental es que: se está siguiendo el ejemplo de Jesús, casto, que no tuvo mujer ni hijos por amor al Reino de Dios. Estos “booms” literarios, buscan marketearse cuestionado lo establecido, ridiculizando la ortodoxia católica y llamando la atención de la gente de a pie, muy sensible a las novedades y sobresaltos noticiosos (civilización del espectáculo, le llama Vargas Llosa).
Que Dios nos dé mucho espíritu de apertura a la diversidad literaria y que aprendamos a ser tolerantes y no nos sintamos necesariamente “atacados” por el mundo. Y si en todo caso, se demostrara que Jesús tuvo esposa e hijos, no habría ninguna contradicción con nuestra fe; porque dice la escritura: “Jesús fue en todo igual a nosotros, menos en el pecado” y tener relaciones sexuales en el Matrimonio, no es ningún pecado. Amén.





