¿Invocar?

La ciudadanía entera de nuestra región en todas las provincias y distritos son testigos de las obras que se inician y terminan cuando “a la corrupción de las cutras o ´coimisiones´ lo permite” (es la percepción general), porque señalan plazos al ganar las adjudicaciones y terminan mucho tiempo después y hasta sin cumplir con los expedientes técnicos.
Por eso nos parece muy cándido que el poderoso Ministerio de Economía y Finanzas, a través de su titular el señor Óscar Graham, invoque a los distintos sectores, así como a los gobiernos regionales y locales a priorizar los proyectos de inversión pública, para lograr una rápida ejecución a favor de la población y así ser más eficientes en la ejecución presupuestal.
Además, señalan como si se estuviera descubriendo el mundo, que cuando visita las diversas regiones del país, se encuentra con proyectos sin presupuesto y que son prioritarios para la población; y en otros casos hay presupuestos que no se terminan de ejecutar, “por lo que pidió a las autoridades reasignar estos recursos no utilizados a las obras priorizadas que son más rápidas de terminar”.
Y se sigue descubriendo – y lo decimos irónicamente – que hay proyectos que se pueden terminar en un año y medio o dos años, pero terminan en seis, siete, ocho años, y se tiene miles de proyectos nuevos que cada vez entran y no se terminan las anteriores, entonces pide el MEF priorizar y ser mucho más eficientes.
Explicó el titular del MEF que, si bien este trabajo de priorización de los proyectos se realiza de manera conjunta entre el Ejecutivo y el Congreso de la República, cada año cuando se debate el Presupuesto General de la República, es durante la ejecución de estos presupuestos en los sectores y gobiernos regionales y locales, que no se llega a invertir el 100%, lo que permite tener recursos que pueden ser reasignados.
Algunas autoridades comentan que las normas no permiten trasladar recursos de un programa presupuestal a otro referido a inversiones, porque hay restricciones. Por lo que el Ministro se comprometió a ver cómo flexibilizar la norma para pasar de este tema que es un programa presupuestal a otra obra de inversión pública que sí puede ser ejecutada.
Esto no sucede actualmente, viene pasando desde hace décadas y los técnicos y profesionales de carrera del MEF lo saben y hasta los odíos de todos ha llegado la sospecha de una mafia que opera para otorgar y no dar los proyectos. Pero, esto es un tema muy distinto a los motivos de los retrasos en las obras constructivas y cómo en nuestra cara pasan a arbitraje sabiendo que el Estado casi siempre pierde.
Ese es el tema de fondo que el actual gobierno nacional debe revisar y modificar las normas que sean necesarias, caso contrario de acá a diez años seguiremos hablando de lo mismo y más peruanos traidores seguirán enriqueciéndose con el dinero que puede impulsar el beneficio de todas y todos los peruanos, para acabar con la pobreza y extrema pobreza.