Intensifican fiscalización en base al Código de protección y defensa del consumidor

-Crean Gerencia de Supervisión y Fiscalización.

Impulsando la desconcentración de sus funciones y labores de fiscalización y prevención en beneficio de consumidores, el INDECOPI, órgano fiscalizador y regulador, intensificará la labor de fiscalización y prevención para que los proveedores cumplan con lo establecido en el Código de Protección y Defensa del Consumidor.

La Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso de la República, ha creado la Gerencia de Supervisión y Fiscalización, con el fin de corregir y disuadir las conductas que afectan al consumidor en el mercado.

Por ejemplo, se trabaja con la SUNAT para que todos los proveedores conozcan sus obligaciones sobre el cumplimiento del libro de reclamaciones. Se estima que a través de esta institución se podrá llevar información a 31 mil 200 empresas al año, a nivel nacional.

Asimismo, dio a conocer las labores de supervisión en los sectores más sensibles para los consumidores, especialmente en los siguientes servicios: bancario y financiero, educativo, automotriz, transporte aéreo, inmobiliario, entre otros.

«Paralelamente se ha creado la Dirección de la Autoridad Nacional de Protección al Consumidor, que además ejerce la función de secretaría técnica del Consejo Nacional de Protección al Consumidor».

«En este ámbito se ha logrado aprobar el informe anual de la protección de los consumidores en el país, con el que se podrán identificar acciones de mejoras en beneficio de los ciudadanos», indicó.

Además, «se ha elaborado el primer Plan Nacional de Protección al Consumidor 2012-2016, que ya se encuentra en la Presidencia del Consejo de Ministros – PCM», nos explica José Reátegui, responsable de esta oficina en nuestra ciudad.

Destacan la labor de inclusión social que se ha realizado con los consumidores más vulnerables. Para ellos se ha creado el Decálogo del Consumidor que contiene los 10 principales derechos reconocidos en el Código de Protección y Defensa del Consumidor en diferentes versiones: uno en sistema Braille para los que sufren discapacidad visual, otro en lenguaje de señas, para los que tienen discapacidad auditiva y otro en quechua cusqueño, para los pobladores que usan esta lengua. (MIPR)