Por razones obvias ellos no dan la cara para reclamar sus haberes, debido a que podrían ser objeto de represalias, pero sí lo dan a conocer y hacen un llamado a la alcaldesa para que les cancelen lo que les adeudan desde el mes de mayo y junio.
«Incluso a algunos les deben desde abril y dicen que les pagarán el 15 de julio, otros trabajan ad honorem; cómo es posible eso si se trata de jugarse la vida cada día que uno sale a la calle a luchar contra la delincuencia.
Antes éramos 126 serenazgos y ahora somos 47, hemos bajado y así quieren cambiar el panorama de la seguridad en Iquitos, no hay apoyo realmente. El día del padre lo hemos pasado misios, pero acá algunos funcionarios y trabajadores sí cobraron, yo quisiera que le hagan una entrevista al jefe de serenazgo, el no podrá ocultar la verdad de la situación en que se encuentra el serenazgo.
Incluso un día entregaron cheques sin fondo, cuando se habló con la fiscalía enseguida los dejaron de lado, acá somos la última rueda del coche, espero que la alcaldesa reflexione y arregle nuestra situación», mencionó el sereno indignado.