Incrementa intervención de menores de edad durante operativos policiales  

  • Análisis periodístico revela preocupante situación

Un registro numeroso de intervenciones cuenta la Policía Nacional de Iquitos sobre menores de edad involucrados en ilícitos delictivos, hecho que va generando preocupación y debe ser tomado en cuenta por las autoridades, básicamente por la población en general.

Es muy conocido, este lamentable suceso que cada día va creciendo incesantemente en nuestra ciudad; este medio periodístico ha hecho una evaluación de una buena cantidad de publicaciones efectuadas en los últimos meses, para nuestra intranquilidad varias contienen sobre investigaciones teniendo como principales protagonistas de la información periodística a muchos menores de edad en franca actitud delincuencial, quienes en su debida oportunidad bajo el sometimiento a la ley, son puestos a disposición de las autoridades competentes.

La participación de los adolescentes en hechos delictivos va en aumento en toda la región, es lo que con seguridad señalan las estadísticas policiales que, según nuestros datos, menores de edad entre los 12 y 17 años fueron retenidos en las comisarías y unidades de investigación criminal, al estar involucrados en infracciones a la ley; es decir, cometieron un delito, muchos de éstos, junto a curtidos sujetos del mal vivir que se dedican a cometer sus fechorías enrolando a estos menores.

Creemos que la situación es muy preocupante porque si no se toman medidas adecuadas, estos menores serán los delincuentes del mañana. Es muy poco lo que las autoridades vienen desarrollando para alejar a nuestros jóvenes de las malas acciones, más aún debido a la falta de unión familiar en los hogares loretanos.

En Iquitos, según nuestra aproximación, los ilícitos más cometidos por los delincuentes juveniles son infracciones a la ley penal por el delito contra el patrimonio (robo agravado, hurto agravado y hurto), delito contra la vida, el cuerpo y la salud (lesiones), entre otros; seguido por delitos contra la libertad sexual (violación sexual); y por si fuera poco, el consumo y venta de bebidas alcohólicas a menores, que al parecer no existe control, es lo que incrementa esta negativa imagen de nuestros jóvenes.

Esperamos que esta publicación haga efecto en los padres de familia, en quienes pesa mayor responsabilidad en la educación de sus propios hijos, y en nuestras autoridades en cumplir sus funciones ya establecidas por norma.

(C. Ampuero)