“Hay gente poderosa que cree que por su cargo o poder económico, está libre de pagar por los delitos que cometen”

  • Declaró el presidente de la Corte Superior de Justicia de Loreto Dr. Carlos Del Piélago Cárdenas.
  • También reconoció la delicada y fructífera labor de las magistradas y trabajadoras de la CSJL en el marco del Día Internacional de la Mujer.


“Un saludo a todas las mujeres loretanas y peruanas que con su trabajo día a día demuestran el valor de la mujer en la sociedad. Se tiene que cambiar esa estructura de discriminación que lamentablemente persiste y de violencia contra la mujer, porque una sociedad igualitaria nos permitirá crecer como país.
Cierto es que en el sistema de justicia se está imponiendo un criterio distinto. Paridad en el trabajo, paridad de género. Yo considero que es momento de resaltar el valor y calidad del trabajo de la mujer en las diferentes áreas. A mí me corresponde estar en la conducción de la Corte Superior y, por lo tanto, a través de mis decisiones hacer que la mujer; como acertadamente se ha comprobado, ejerza la labor jurisdiccional a favor de la sociedad.
Porque la beneficiada es la sociedad y obviamente eso gratifica a la Corte y la engrandece. Mi homenaje, mi reconocimiento a las magistradas y a las trabajadoras de esta Corte Superior de Justicia, administrativos y jurídicos que permiten hacer la diferencia. Teniendo en cuenta también, que el poder judicial es presidido por una mujer que ha demostrado valía, valor, coraje para hacer las cosas” expresó emocionado el presidente de la CSJL.
De otro lado. ¿Falta mayor capacitación, especialización en muchos de los trabajadores y jueces?
-En general nosotros tenemos capacitaciones virtuales. Que nos falta mayor nivel de capacitación, sí porque hay que estar permanentemente estudiando. El derecho como medicina se aprende en la universidad, pero se fortalece a lo largo de la vida diaria en el trabajo y en el estudio constante.
La presidenta del poder judicial convocó a todos los presidentes de las cortes superiores ¿qué temas trataron?
-Hemos tratado los problemas propios del ejercicio del año anterior, lo que viene afectando la actividad penal y de familia ya que debido al exceso de carga los procesos van yendo a menor velocidad. La falta de presupuesto hace que no tengamos los juzgados necesarios a efectos de poder dar un servicio más rápido.
Cuando hablamos de juzgados no solo hablamos de oficinas, sino del personal que acompañe al juez, los recursos humanos necesarios para hacerlos más expeditos. Tenemos los problemas aun de las restricciones sanitarias, que debemos tenerlas presente; pero el asunto depende de nosotros para un mejor trabajo.
¿Existen más procesos de los que puede atender un juez? Sí, es verdad, la gente lo sabe. Loreto es bien litigioso, se parece al resto del país. Todo se quiere resolver en el poder judicial y eso tampoco es correcto, pero eso también demuestra la cultura de la población.
La necesidad de impartir justicia también es real, porque vivimos en un país que tiene mucha injusticia, mucha desigualdad y mucha violencia, sobre todo contra las niñas. Padres que violan a sus hijas, un daño extremo ¿cómo repararlo luego? Necesitamos entender que la justicia no solo es un tema del sistema, sino también de las políticas que se deben generar para hacer que la gente piense distinto.
La ciudadanía está viendo con buenos ojos el avance de la justicia en cuanto a condenas esperadas hace años contra personas que han cometido delitos graves en Loreto ¿Todo un reto e imagino que igual un riesgo?
-Agradezco esta observación que se la debo trasladar a las magistradas y magistrados que cumplen como corresponde con su labor. Cierto es también que existen presiones en contrario, pero es la voluntad de las magistradas y magistrados hacer que eso no tenga efecto.
Y un alto valor al tomar sus decisiones porque hay mucha gente poderosa que cree que por su cargo o poder económico está libre de pagar por los delitos que cometen y no es así. Ahora el que la hace la paga.
¿Habrán tenido amenazas?
-Se han permitido amenazar a las magistradas mujeres porque piensan que por ser mujeres van a ser cobardes, pero se equivocan, no son nada cobardes. Son mujeres valientes, que tienen el coraje que muchos hombres no tienen.