A dos días de celebrarse la Nochebuena su corazón le hizo una mala pasada. Se infartó justamente cuando el arquitecto había entrado a su baño a ducharse. Su deceso ha causado mucha tristeza en sus colegas, en sus amigos cercanos, en sus familiares que llegaron a Iquitos, para llevar sus restos a Lima.
Todos coinciden en resaltar lo buena persona que era, así como gran profesional, pues estuvo muy dedicado a lo que sería un proyecto grande a ejecutarse al interior del cuartel “Vargas Guerra”, cuando este sea entregado a la sociedad civil. Así como el proyecto del Mirador de Nanay.
Ha diseñado varios inmuebles en Iquitos, así como casas de sus amigos más cercanos. “Una buena persona, siempre vestido de crema, con su gorrita o su sombrero. Preocupado no solo por el tema de la arquitectura en Loreto, sino por los casos de corrupción registrados. “¿Cuándo ya van a enviar a la cárcel a todos los que se gozan del presupuesto regional?” preguntaba” mencionan ahora algunos de sus colegas.
Y así es la fragilidad de la vida, lo endeble de nuestro ser que luego de montar apasionadamente la ola de la vida, ésta se desvanece y se difumina en el mar de la eternidad dejando entre los nuestros muchos recuerdos y en otros, algo de la tarea que nos tocó cumplir en tierra.
Descanse en Paz Arquitecto TITO RÍOS MORENO, descanse en paz.