– “Desconocían que el deber de su municipalidad es eso”, dijo jefa de la OEFA Loreto
– “Prácticamente conviven con la basura”
El OEFA no solo llegó a las comunidades nativas de las cuencas del Tigre, Corrientes y Pastaza para capacitar en fiscalización ambiental, sino que le sirvió para conocer una problemática que se desconocía en Iquitos: el tema de la basura, pues carecen del servicio de recojo de residuos sólidos.
“En la historia de las comunidades nativas, nunca en su vida han recogido la basura; es más, desconocían que el deber de su municipalidad es eso. Eso también genera contaminación de una manera bastante alarmante porque son pueblos vulnerables. Prácticamente están conviviendo con la basura.
En ese sentido, vamos a realizar supervisiones a estas municipalidades que pueden desencadenar hasta la última instancia como ya ocurrió en Maynas, Belén y Punchana, donde se tomaron otras acciones legales. No se descarta eso, pero primero vamos a exhortar en ese caso a las municipalidades de Andoas, Trompeteros y Tigre que cumplan con su función porque lo que se pudo ver es que no solo hay una problemática de hidrocarburos y la preocupación por la actividad petrolera, sino también hay una realidad que ellos viven el día a día y es la basura”, contó la doctora Mirella Pretell, del OEFA Loreto.
Uno que vive en la ciudad puede imaginar que en las comunidades nativas, como son relativamente pequeñas, no hay tanto residuo sólido acumulado por el mismo hecho en donde se encuentran. Pero no es así.
“Te sorprenderías. Ha llegado una cantidad de plásticos que antes no se veía. Entendamos que algunas comunidades como José Olaya y Nuevo Andoas ya son grandes. También es porque existe actividad económica, conservan su identidad indígena pero también crece el comercio, pero aun así no hay en ninguna parte de la normativa que diga que las comunidades nativas están exentas de que les recojan la basura. Así sea un poblado de 20 personas debería tener recojo de residuos sólidos. Más bien es obligatorio en poblaciones vulnerables.
La municipalidad debe ver la manera de recoger la basura de esas comunidades, como el traslado por peque peque, debe tener un vehículo fluvial para que por lo menos una vez a la semana o cada quince días cumpla su labor. Además, debe capacitar a la población en lo que es separar la basura”, añadió la especialista en fiscalización ambiental.
Agregó que cada comunidad debería tener una radio para poder comunicarse debido a que se encuentran muy alejadas, y eso la municipalidad debería prever. (GL)
