Elecciones: Gestos y opiniones que desubican.

Con miras a las elecciones presidencias del próximo abril del 2011, recorriendo la nutrida información mediática que contiene informaciones sobre el particular encontramos una miríada de opiniones provenientes de destacados analistas políticos, los mismos que, no sabemos si por hastío o por error involuntario, nos envuelven en una maraña de opiniones saturadas de academismos que en realidad lejos de informar u orientar al ciudadano votante, lo confunde y aleja del verdadero objetivo de su lectura.

Parecería que todo lo que dicen los «gurúes» de la política nacional, está ligado íntimamente a la figura presidencial pero en  negativo, pues la mayoría señala que económicamente hemos crecido considerablemente, sin embargo seguimos en lugares subalternos frente a otros países de la región.

Lo versión de los expertos peruanos que señalan lo antes dicho, desdice también la versión de los organismos económicos internacionales que ubican al Perú en primer lugar en economía, pues luce una reserva económica nunca antes vista en el país,  como son los 37 mil millones de dólares que reposan en las arcas fiscales, a la espera de ser invertidos en programas que generen desarrollo y gobernabilidad.

Hay otro concepto que permite determinar hasta algo de inquina contra el actual mandatario, pues quien lo emite dice: «aunque el Perú experimenta un crecimiento extraordinario y se ha recuperado rápidamente de la gran recesión internacional del 2009, sólo un 44% de la población opinó que se continúe con el actual modelo económico; mientras que un42% exigió cambios radicales; al siguiente día de tal opinión, la que estaba favor subió a 49%. Aquí ¿Qué le podemos decir al elector medio?.

Sin duda para cualquiera medianamente ilustrado, un porcentaje de 49 % a favor, resulta a todas luces favorable, sin embargo al comentar tal hecho el analista dice que «sorprende que ni siquiera la mitad de los peruanos defiendan tal 49%. Habría que determinar a qué tipo de peruanos se consultó, si a los  entendidos en materia económica, a los medios entendidos, o a quienes por razones de instrucción hay que explicarles razonablemente el tema. Volveremos sobre el tema.