Por: Ing. César Calderón Vela
Reg. CIP: N° 32486
La economía peruana está dominada por grupos empresariales (siete de ellos de capitales nacionales; Romero, Breca, Credicorp, Intercorp, Graña y Montero, Gloria y Belcorp), que son los protagonistas del ajedrez económico, los restantes cinco son de capitales extranjeros (Repsol, Telefónica, Cencosud, Falabella y BBVA). En los últimos 30 años el poder económico en el Perú, ha imperado en los gobiernos nacionales y también en el Congreso de la República. Alicorp y Gloria aparecen como líderes de esta industria de los alimentos y se mantienen a mucha distancia de sus competidores.
Con la apertura económica que se dio en los 90 (gobierno de Alberto Fujimori) ingresaron empresas extranjeras especializadas y con mayor capital sacaron de competencia a los grupos tradicionales. Es ahora Alicorp del Grupo Romero, liderado por Dionisio Romero Paoletti y dueño del holding financiero Credicorp (BCP, Prima AFP, Pacífico Seguros). También lo es “Gloria”, de los hermanos arequipeños Jorge y Vito Rodríguez Rodríguez., que ofertan diferentes marcas, desde entonces, solo han ido rotando de posición en el ranking.
“EN LOS AÑOS 92 EL PERÚ CIERRA LA BANCA DE FOMENTO AGRARIO Y FUE LORETO Y UCAYALI DONDE SE SINTIO UNA ENORME BAJA EN LA PRODUCCIÓN DE ARROZ, MAIZ, FRIJOL, YUTE A LO QUE ESTABAMOS ACOSTUMBRADOS”
El Gobierno de Alberto Fujimori en 1992 optó por expedir el Decreto Ley No 25478 del 06.05.92, para declarar la disolución y liquidación de la Banca de Fomento (Banco Agrario del Perú). Y no se hizo por el contrario lo dispuesto en el Decreto Ley 637, quien debería ser la institución que declare su disolución sería (Ley General de Instituciones financieras, bancarias y de Seguros), la Superintendencia de Banca y Seguro (SBS) donde esta Ley dice: “que los bancos se declaran en disolución y liquidación por efecto de emisión de resolución de la Superintendencia de Banca y Seguro (SBS). Ya que esta es una institución de supervisión y control facultado para controlar y vigilar tanto a las entidades bancarias de propiedad privada como las de propiedad estatal. Se saltearon este dispositivo y el fundamento político era liquidar la Banca de Fomento, a través de una Ley del Ejecutivo, porque esto estorbaba a los intereses de estas empresas de alimentos.
Entendemos “hoy”, que su liquidación del Banco Agrario del Perú, fue política manejada por el poder económico de los alimentos en nuestro país, perjudicando a un gran sector el cierre de esta institución, hoy nuestra población de Loreto y Ucayali se encuentra marginada en un aislamiento total del estado, para acceder a créditos agrarios en nuestros “suelos aluviales”, “suelos de barrizales”, “suelos de restingas”. Estas instituciones “AGROBANCO” y “AGROIDEAS”, no nos sirve ya que nos marginan acceder a recibir créditos agrarios, porque los encargados de estas instituciones aducen que son “suelos de riesgo”, esta idea también es impuesta por el poder económico de las empresas de los alimentos que manejan nuestro país. Nos han convertido en una región “consumista” lo dicen los “hechos” se observan en Iquitos grandes almacenes de arroz procedentes de la costa y de San Martin. Dejándose de sembrar cerca de 3’278,500 hectáreas fértiles que aparecen todos los años al mermar los ríos Marañón, Ucayali y Amazonas.
Es por ello que con la desaparición del Banco Agrario que era el que les proporcionaba un préstamo o un adelanto para proteger la agricultura en Loreto y Ucayali para la siembra del arroz, maíz, frijol, yute, maní, hortalizas y otros, comenzó a ir cuesta abajo en decadencia. Esta acción ha decepcionado, y todos los gobiernos nacionales que han pasado después del cierre del Banco Agrario del Perú, palpan un abandono total por parte del Estado. El “agro” siendo la base del sustento de nuestra economía y de quienes vivimos en Loreto y Ucayali sabemos que la campaña agrícola de llanura amazónica empieza en el mes de Abril, y termina en Noviembre, suficiente para cosechar el arroz de 130 días de periodo vegetativo, de igual manera el maíz de 120 días de periodo vegetativo, el cultivo de yute no le afecta la inundación ya que al alcanzar el agua, este es mejor para la realización del corte de los tallos y realizar el “enriado” que consiste en sumergir los rollos durante 15 a 20 días para provocar la separación de la corteza y desprender la fibra del yute.
Todos los que conocemos de producción agraria, sabemos que es necesario retomar, y poner sobre la mesa de dialogo el interés regional, así como una como necesidad pública, para dirigirnos a las comisiones de Economía y Finanzas del Congreso de la República, así como también a la Comisión Agraria, y solicitar la creación de un Banco Agrario de Fomento, que ayudara a 2’619, agricultores que podría beneficiarse en el desarrollo agrario de nuestro país, y hasta ahora no se ha dado acogida a este pedido que insistentemente le seguiremos reclamando, a favor de los agricultores del Perú.
Si todos nosotros agricultores y asociaciones civiles, Colegio de Ingenieros, capítulo de Agrónomos, Frente Patriótico en su mayoría, ponen también juntos el interés de favorecer directamente a los agricultores, de Loreto y Ucayali, ellos tendrán ese alivio que tenían cuando existía una entidad crediticia que apoyaba a la agricultura, como era el Banco Agrario. Con su desaparición se marcó el primer hito, el primer punto negro, quizá del gobierno fujimorista que en lugar de apoyar a la agricultura dejó al desamparo a miles de ellos, y siempre dirán esa frase que hasta ahora tintinea en el cerebro de los agricultores, “queremos un Banco Agrario para reactivar nuestros cultivos, así como el cultivo de yute (Urena lobata) en las regiones de Loreto y Ucayali”.





