-Manifestó joven soldado loretano, Ludwin Ayambo Soza
-Joven que fue ultrajado por iracundo mayor dice que pedirá su baja de inmediato.
Al parecer las distintas muestras de tortura que ha denunciado el mundo desde su existencia, no les basta a ciertos personajes cargados de agresividad que sin medir las consecuencias descargan todas sus frustraciones sobre seres aparentemente indefensos, destruyendo así todos sus derechos fundamentales.
Casos de torturas en los cuarteles militares se han denunciado a montón, cada día de manera esporádica pero siguen apareciendo y uno de ellos -repudiable- ha sido el cometido por el Mayor EP Manuel Mattos Rodríguez, contra el soldado loretano Ludwing Ayango Soza (24) quien hizo su servicio militar en los años 2003 al 2005, pero se reenganchó hace 8 meses por su amor a la Patria y al Ejército del Perú. Debido al abuso del oficial ahora ya no quiere saber nada y solicitará su baja a penas pueda salir del hospital donde se encuentra por haberse pasado unas llaves a exigencia del mayor Mattos Rodríguez.
«Yo venía trabajando en el pabellón de mantenimiento mecánico en el cuartel y me gustaba aprender por eso me reenganché. El último sábado estábamos con el «plantón» (una especie de persona designada a hacer mandados a los oficiales) del mayor Mattos. Yo le cogí un pedacito nada más de su pollo porque pensé que era del plantón y luego supe que era del mayor.
Después vino la guardia y el mayor me llamó, me puñeteó en la barriga y cuando estaba sin respiración aprovechó y me metió las llaves, seguido me tapó la boca y me dijo que me las tragara. Las pasé y me raspó la garganta.
Al rato salí de la guardia, me escapé con las llaves en el estómago y lo conté. Ya no volveré nunca al ejército, voy a pedir mi baja, a mi me gustaba superarme pero nunca pensé que me iban a maltratar de ese modo. Sé por el general que ha venido a verme, que al mayor Mattos lo van a investigar y a sancionar drásticamente, ojalá y así sea porque ha manchado el nombre del Ejército Peruano al abusar de uno de sus hijos», expresó el joven de 24 años.
El adjetivo de miserable queda chico para describir el accionar del mayor Mattos. Miserable porque confundió la disciplina con el abuso extremo, la barbarie que ha debido ser dejada de lado desde muchos años atrás. Un ser mísero porque por «un pedacito de pollo nada más» (como dice el soldado) no le iba a dejar con más o menos hambre a él. Un oficial que sabe perfectamente que cada soldado gana al mes 160 soles, entonces el hambre siempre está presente en ellos.
Un oficial que no ha debido ingresar al Ejército del Perú, generando no sólo gastos al Estado, sino a sus padres que con qué orgullo lo habrán visto convertirse en un profesional, quienes ahora -tal vez- estén sintiendo vergüenza del hijo al que creyeron formado en un profundo sentir de respeto a los derechos humanos y que en Loreto ha dado una muestra de todo lo contrario.
Que bien, que este soldado haya denunciado con valentía, el abuso de este mayor Mattos, por lo menos para que la población conozca del abuso que acostumbran cometer los oficiales en las Fuerzas Armadas en general, Ejército, Marina y Aviación, lógico que más abuso se han dado a conocer de oficiales del Ejército, pero la verdad que lo dudo, eso de que le pueden castigar drásticamente, entre ellos se «dan la mano», ya verán , será puro cuento eso de «investigar», se quedará siempre en investigación. Y eso que por lo menos hoy en dia ya se sabe de estos maltratos porque hay un poco de apertura, por un lado del soldado abusado que habla y por otro lado, lo de los medios de comunicación que hace años atrás, no le daban importancia, porque decían, no se puede uno meter con las Fuerzas Armdas. Los abusos se cometen a diario en el Ejército, comenzando con los «reclutas» los que llegan recien enrrolados, por parte de los clases (cabos y sargentos), luego sigue por oficiales, y no solo es abuso físico, hay abuso también en la distribución de las prendas (uniformes)en la comida. Eso los digo con conocimiento de causa, el autor de esta nota, estuvo en las filas del Ejército (Diciembre 1968- 1969)serví en el Quinto CIR, luego a la Compañia de Aspirantes a Clases de donde salí con el grado de Cabo, para luego ser instructor de infantería. Recuerdo que nos daban de comer todos los días maparate, el pescado mas barato, carne de monte ya casi algo poco comestible, solo había un día a la semana el llamado «mejoramiento de rancho», ese día llegaba el general jefe de la QRM, a preguntar a la tropa, cómo estaba el rancho y todos teníamos que gritar, que estaba bueno, incluso pedía una gamela y le servían para comer, me preguntaba porqué no viene cualquier dia de la semana el general a comer maparate?, eso significa que con el presupuesto para comida de la tropa hacen «milagros». También recuerdo cuando había visita del Comando, nos daban ropa nueva, zapatos, toalla, jabón, pasta dental, todo lo exhibíamos sobre el colchón que cargabamos hacia el campo del 5o. CIR, terminada la revisión, nos hacían devolver todo al almacén, ya le mentían al Comando que la tropa tenía todo eso a diario (puro show), aunque andábamos en el campamento semidesnudos y hasta descalzos. Cosas así, que lógico son también abusos contra la tropa. Espero leer más adelante algo de la «tal investigación» en que queda sobre el abuso de este oficial. Gracias por permitirme opinar.
Ese Mayor es un asesino, esas cosas no se hace, talvez no tiene hijo es un cruel, por eso no me gusta las personas del Ejercito me dan asco…………….ojala lo sancionen al desgraciado
Esos abusivos desgraciados confunden el adoctrinamiento militar con la tortura, la resistencia del cuerpo no está fundada en la tortura si no en la disciplina del alma y el cuerpo. Pregunta : ¿en que parte del diccionario dice que la tortura es sinonimo de disciplina? son unos animales y eso lo reflejan en su vida diaría, el estado solapa todo esto, pero haber si hicieran un estudio a la família de los militares encontrarían mucha insatisfacción por sus actitudes.
Solución: Ya que son tan machazos, deberían ser lo primeros en ir al frente de un conflicto y no mandar a los soldaditos; ahí quisieramos verlos lo valientes y bravos…Cobardes que se excudan tras un uniforme y para colmos burros.
Merecen respeto las opiniones de todas las personas, sin embargo debo decirle a la Srta o Sra July que no tiene derecho a generalizar sus expresiones, mejor dicho a manifestar que le dan asco todos los miembros del Ejército Peruano.
A Roberto debo decirle que me dá pena sus expresiones que denotan una clara ignorancia de la doctrina del Ejercito. Primero que lea algo sobre esta institución Tutelar y luego opine sin expresarse irrespetuosamente contra quienes no tienen nada que ver con la falta de responsabilidad y completa irracionalidad de un miembro del Glorioso Ejército Peruano.
Atte.
Hermógenes Arévalo
Licenciado Ciencias Militares