EL DEBATE DE OFERTAS PRESIDENCIALES

Por. Miguel A. Montalvan Del Águila.    (miguelangelmontalvan@yahoo.com)

 

En el debate de ofertas presidenciales promovida por el Jurado Nacional de Elecciones, realizadas el día el domingo 13 de los corrientes, casi todos los candidatos a la presidencia de la república del Perú, para el período 2011 al 2016, coinciden en sus promesas, pero como son promesas, hay que escucharlas como de donde vienen, porque los que los antecedieron en el poder han hecho lo propio, ofrecer el cielo y la tierra y después no cumplir es normal,  como dijo Alan García, una cosa es Alan candidato y otro es Alan presidente.

 

Las ofertas propuestas son muy genéricas con respecto a la agricultura, la selva amazónica es la más afectada, el crédito agrícola se ha politizado y por lo tanto  a  veces llega o como no también; para nuestros gobernantes regionales es un tema de poca importancia, sin  embargo el gobierno central viene condecorando y premiando a los que saquearon el Banco Agrario, acogiéndose a las tasas preferenciales de los créditos que eran para pequeños y medianos agricultores.

 

Todas las personas que por lo menos en alguna forma estamos preocupados del desarrollo del Perú, sabemos de sus necesidades, sabemos perfectamente que tenemos el más alto índice de analfabetismo, el más alto índice de desocupación, inseguridad ciudadana en todo el país, tenemos deficiencia en la atención médica, deficitarios en viviendas, falta de energía eléctrica, agua y desagüe, que no se va a superar  de un día para otro, por lo tanto se esperaba propuestas a corto, mediano y largo plazo.

 

La  corrupción en todas las esferas del aparato estatal, son pan del día, el narcotráfico a la vista y paciencia de nuestras autoridades, la problemática social del Perú es muy grande porque los que ya gobernaron tienen su parte de responsabilidad, han esperando que se agudice para que recién lo mencionen como algo novedoso,  ninguna de las ofertas fueron enfatizadas, como para ser  dignas de crédito.

 

De todo este sin número de mentiras expuestas en hora y media por los aspirantes a la presidencia del Perú, NINGUNO tocó a la Selva Amazónica como un problema social donde todo falta y los pocos fondos  que disponemos muchas veces son desviados a otros bolsillos, y la Contraloría General de la República tiene también su parte por la indiferencia que trata los asuntos de corrupción.

 

Me hubiese gustado escuchar algo del tema referente a las políticas de fronteras vivas, nadie se acordó que tenemos muchos kilómetros de fronteras en la selva, que están totalmente  abandonadas, nuestros recursos naturales como la madera, es de propiedad del quien lo tala, sea peruano, colombiano, brasilero, todo vale, no hay un verdadero control, si existe es todo ficción, la coima esta  a la orden del día.

 

Los pueblos fronterizos nuestros dan mucha pena, puesto los que habitan esas zonas tienen que ir a recibir atención médica en los hospitales de los pueblos vecinos, por  eso el brasilero nos trata como «peruaniños, buena gente», no porque nos quieren, sino porque nos dan lástima, los jóvenes en edad militar prefiere pasar la frontera y hacer su servicio militar en el país vecino, de ese modo adquieren la nacionalidad, lo cual les permite una oportunidad para mejorar sus aspiraciones como persona humana.

 

El Estado  peruano debe incentivar económicamente a los pobladores de las zonas fronterizas comenzando por los maestros, por los  policías y el  personal militar   que se encuentran laborando en zonas de frontera, debe apoyar a los pequeños y medianos agricultores para cultivos de pan llevar y así como plantaciones para la agroindustria entre ellos, cacao, café, camucamu, sachainchi, palma aceitera, e incentivar a la reforestación.

 

La selva amazónica tiene muchos recursos naturales desde petróleo hasta el codiciado oro, lo único que nos falta es poblarlo más para que los candidatos presidenciales le den importancia porque aumentaría el caudal de votos, al centralismo la selva no le interesa porque no decide una elección.

 

Mientras seamos gobernados por el centralismo limeño, nos toca a cada uno de nosotros buscar mecanismos para desarrollarnos y alcanzar el autoabastecimiento de nuestra zona, cuidar nuestros recursos naturales, hervir el agua para evitar las enfermedades infecto contagiosas utilizando pozos artesianos, y pozos desoxidantes para las excretas.

 

Los pueblos de la Amazonía no podemos mantenernos  indiferentes ante nuestra realidad, nos falta mucho camino por recorrer, mientras dependamos del centralismo limeño, seguiremos teniendo la misma suerte.

 

De mantenerse la indiferencia centralista, debemos ir mirando al futuro, ya no como simples «charapas» con plumas y con flechas, sino como persona humana que merecemos vivir y morir con  dignidad.

 

No debemos olvidar que ya hubo dos acontecimientos históricos separatistas en nuestra Amazonía, la de Cervantes y la de Merino, en el siglo pasado, es justamente por la exclusión centralista.

 

No es posible que el siglo XXI se mantenga soportando el desinterés de los gobernantes por el desarrollo de la Amazonía.

 

Es inconcebible que en pleno siglo XXI continuemos marginados a la buenaventura de Dios. De continuar esta marginación de los pueblos amazónicos debemos ir pensando con mayor preocupación en construir  nuestra propia República.