Es como para llamar la atención seriamente. Nos referimos al peaje que tendrán que pagar las embarcaciones que transportan carga y pasajeros por las cuencas de los ríos de esta parte de la Amazonía del país, que representa nuestra región Loreto.
Recordamos que el gobierno central empezó a introducir el tema argumentando que los ríos serán más navegables y no habrá problemas en la ruta del transporte porque el dragado permitirá que los “malos pasos”, zonas poco profundas no sean obstáculos.
Pero cuando los navieros fluviales respondieron que no necesitan del dragado porque el tipo de las naves para el transporte en los ríos que necesitamos, están fuera de esos argumentos. Eso se aplica a navas de gran calaje que no tiene fundamento ponerlos a navegar por nuestros ríos.
Entonces, se develó la intención que naves de gran calado puedan utilizar la ruta desde el Océano Atlántico pasando por los ríos de Brasil, llegar hasta Perú (Loreto) y transportar gran cantidad de carga que luego de llegar a Yurimagüas, a su “puerto internacional” llegaría hasta la costa vía carretera.
Ello acortaría tiempos y costos de transporte para ciertas transnacionales, pero, este argumento también se desmoronó porque no precisan qué material o artículos llenarán las bodegas de esas grandes naves luego que sean vaciadas en Yurimagüas. Entonces salieron a la luz los supuestos y ensayos, que tales o cuales productos podrían interesar a las empresas navieras transnacionales para llevar desde suelo peruano, nada confirmado.
Lo que sí estaba claro, era que la empresa que logró gracias a la licitación del gobierno central a través del Ministerio de Transportes, es la concesión de los ríos para el cobro de peaje a las embarcaciones que navegan y que no mueven grandes cantidades o las millonadas que pudieran mover empresas navieras grandes.
A estas alturas del avanzado proyecto de Hidrovía Amazónica podemos decir que significa no una oportunidad, sino una amenaza para nuestras actividades económicas pequeñas y medianas que se concretan a través de los ríos navegables que tenemos, y que nunca las aguas fluviales nos dieron problemas por “malos pasos”.
Mal paso será para naves de gran calado que no necesitamos se incluyan en nuestra navegabilidad, porque el negocio que se planteó desde las esferas centrales solo será rentable para el que cobre el peaje, que se conoce es una empresa china. Entonces ¿en qué nos beneficia a nosotros?.
Solo nos han creado un egreso más a nuestra alicaída economía, lo que no quiere decir que nos neguemos a que mejoren las condiciones del transporte fluvial en Loreto, que es una agenda pendiente. Lo que nos indigna es que una vez más “nos quieran freír con nuestra propia manteca” y esta vez le tocó el turno a los ríos. Y los congresistas, y las autoridades ¿dónde están?
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