– Hermanos Chirichigno ante el Juez Especializado en lo Penal
Ante el mencionado despacho, Miguel Francisco Chirichigno Boggiano y su hermano Guillermo Miguel, interpusieron la querella en la modalidad de calumnia y difamación contra el gobernador Edmundo Espíritu Ordoñez.
Señalan los hermanos como antecedente lo ocurrido el 5 de enero de 2010, sobre diferencias sucesorias y societarias de los recurrentes y la persona de Víctor Chirichigno /hermano/ que mantienen posiciones distintas sobre temas relacionados a la sucesión de Víctor Chirichigno Ojeda y Esposa (f), que por decisión unilateral viene ejerciendo actos contrarios a la masa hereditaria, optando por actuar deliberadamente contra Francisco y Miguel -según los hermanos- y los bienes sucesorios, haciendo justicia por mano propia y sustrayendo los bienes para cambiarlos y usarlos a título personal en beneficio de las empresas Makita SAC y Marina Factori, cuyo resultado final es el detrimiento económico, físico y moral en agravio de la sucesión conformada por los hermanos.- fundamentan.
En cuanto al gobernador, los hermanos denunciantes, afirman que la autoridad viene ejerciendo un favoritismo desmedido a favor de su hermano Víctor. Adjuntan una copia de la solicitud de garantías personales, interpuesta por Víctor ante el gobernador, la misma que vulnera varios procedimientos de la directiva 002-2007.
Los hermanos aprecian que el tenor emitido por el gobernador es grave, constituyendo el delito de difamación y calumnia:
«Se remite para las investigaciones del caso a pesar de que dichos ciudadanos salieron del penal San Jacinto y se encuentran en libertad condicional, asimismo siendo personas de alta peligrosidad a la sociedad, también manifiestan los denunciantes que se ha producido una agresión en contra del My. PNP Hugo Florian, quitándole su revolver, por lo que mucho agradeceré se presten las garantías del caso».
Los agraviados afirman que jamás han pisado el penal San Jacinto por condena alguna u otro penal del país. El 7 de enero de 2010 no contábamos con ninguna libertad condicional-dicen- ni fueron condenados penalmente. «No somos de alta peligrosidad porque no somos delincuentes», afirman los hermanos denunciantes, agregando que la autoridad con esas imputaciones ha mancillado gravemente su honor, reputación y otros.