“Debemos denunciar toda agresión, no tapar a nuestros agresores”

  •  Expresa joven embarazada que recibió una golpiza de parte de su pareja el primer día de enero.

Antes que el gobierno central haya denominado al año 2018 como el “Año de la igualdad y la no violencia contra la mujer”, ya en Perú se había registrado un caso de feminicidio y muchos otros de violencia verbal, psicológica y física.
Es el caso de la ciudadana loretana Michael Stefany Medina Sandoval, estudiante de obstetricia, pareja por dos años del estudiante de derecho Juan José Shibuya Briones. Individuo a quien no le importó que la futura madre de su hija se encontrara con seis meses de embarazo, propinándole una brutal golpiza el día uno de enero 2018 a las 5 de la madrugada.
La joven narra cómo sucedieron los hechos. “Yo ya lo he denunciado por violencia familiar porque mi padre nunca nos ha maltratado así, nunca hemos sufrido esos acontecimientos por lo que a mí me ha chocado bastante. Pido que se haga justicia para mí y mi hija, para que otra persona no sea lastimada de este modo.
Nadie tiene derecho a maltratar a otra persona. Creo que todos debemos denunciar, levantar nuestra voz y no tapar a nuestros agresores. Él nunca antes me levantó la mano, sí tuvimos discusiones verbales, pero de la magnitud de violencia como ahora no.
En vísperas de año nuevo él se había desaparecido todo el día y todos estábamos preocupados ya que vivíamos con sus padres. Lo llamaba y no contestaba hasta que me llegó un mensaje de una persona x indicando que estaban en el Complejo. Fui a hablarle de manera serena, no fui de manera prepotente, estoy embarazada. En esa zona me dio un puñetazo en la barriga.
Luego vino lo peor. Fuera de la casa de sus padres me agredió muy fuerte. En la calle ya no había gente. Una persona pasó por ahí me vio, pero pasó de largo. Él me seguía golpeando pese a que yo pedía auxilio. Me empieza a morder y a dar más golpes, tengo las fotografías. Entramos a la casa y luego logré escaparme cuando él recién se durmió.
Recuerdo que me dijo que me iba a pegar hasta hacerme abortar, que no le importaba ni yo, ni mi hija. Me insultaba con palabras soeces. Ya no pienso volver con él nunca más en mí vida. No solo ha atentado contra mí, sino contra una criatura que no tiene la culpa de nada.
Por esos golpes ahora ella está con taquicardia, yo sufro de epilepsia y dolor de cabeza. Se contrae mí vientre y no siento el movimiento de mi hija”, contó la futura madre de una manera profundamente triste. Lo importante es que su abogada Karina García, ha conseguido garantías para Michael Medina, así como la prohibición total del individuo de acercarse a la futura madre de su hija.