Escribe: Ing. César Calderón Vela
Reg. CIP. N° 32486
Lo que describo en el presente artículo es de “presuntos hechos de corrupción”, suscitado en la Municipalidad Distrital de Mazán, con el actual alcalde Mauro Diaz Góngora, la misma que la describo, debido a mi conducta de servicio a la función pública, de conformidad con lo dispuesto en nuestra Constitución Política.
Siempre me he formado como profesional para trabajar y obtener los mayores niveles de eficiencia del aparato estatal y servicio a mi Región, con el fin de lograr una mejor atención a la ciudadanía, priorizando y optimizando el uso de los recursos públicos conforme a lo dispuesto por la Ley de Modernización de la Gestión del Estado.
En mi recorrido profesional he sabido siempre, que las autoridades elegidas por el pueblo, deben de actuar ya como funcionarios públicos y supeditarse a todo control de la función pública.
La corrupción, es un flagelo que se ha arraigado profundamente en el tejido social y político del Perú, representa un desafío de magnitudes considerables para la consolidación de la democracia y el desarrollo sostenible del país.
Este fenómeno, lejos de ser un problema aislado, se manifiesta de manera sistémica en los tres niveles de gobierno: nacional, regional y municipal, adoptando formas diversas que van desde la malversación de fondos públicos y el tráfico de influencias, hasta el nepotismo y el cobro de sobornos.
En el gobierno Municipal de Mazán, adolece de fiscalizaciones por Contraloría, por ejemplo, la corrupción en proyectos de infraestructura y contrataciones públicas, donde las irregularidades en la selección de proveedores, la sobrevaloración de contratos y el favoritismo son hechos corrientes.
Asimismo, esto comprometen la integridad de los funcionarios y erosionan la función pública, ya no hay confianza en las instituciones, esto implica tomar conocimiento, que los presupuestos son para invertir en las necesidades de la población, y no embriagarse con el “poder” que le da el pueblo, pues este alcalde en su ignorancia decide tomar cosas incorrectas que le llevaran a una fiscalización exhaustiva de la calidad de gastos, actúa como si estaría en su “cocina”, donde existe un temor, de decirle que su actuación es nefasta al tomar dinero, que no le corresponde, como primera autoridad.
En primer lugar, el rol protagónico que asume el alcalde de Mazán y sus funcionarios en la prevención y lucha contra la corrupción, es “letra muerta”, tengo aquí un caso de entrega de 1,800 calaminas corrugadas del proyecto de Inversión Pública, del Gobierno Regional, cuya acta señala con fecha 05 de Julio del 2024, pero la entrega de las 1,800 calaminas fue el 27 de Diciembre del 2024, “Mejoramiento de la Seguridad Alimentaria y Calidad Nutricional, Mediante el Fortalecimiento de capacidades Productivas Agrícolas y Pecuarias de Corto y Mediano Plazo en la Provincia de Maynas, distrito de Mazán.
Según acta suscrita por el Señor Eduardo Castillo Huamán, personal CAS de la Gerencia de Desarrollo Productivo de la Municipalidad Distrital de Mazán (personal de confianza del Alcalde) recibe 1,800 calaminas de zinc onduladas, para hacer entrega a una población de ciento cincuenta (150) beneficiarios del Proyecto de “Seguridad Alimentaria” del Gobierno Regional, donde debería de haber entregado la cantidad de doce (12) calaminas a cada beneficiario, lo cual no fue así, este Señor entrego diez (10) calaminas a cada uno, este acto hice conocer a la máxima autoridad edil, Alcalde Mauro Diaz Góngora.
Se sustrajeron trecientas (300) calaminas, sin “asco” donde se “robaron” el futuro de esa población, donde cada calamina en el mercado de Mazán está en S/.35.00, y suma un total de S/.10,500.00 soles, donde nos preguntamos, ¿a que bolsillo fue entregado ese dinero?
Esta acción de informar actos de corrupción, tuvo un final “fatal”, perjudicando mi permanencia en la Gerencia de Desarrollo Productivo de la Municipalidad Distrital de Mazán, donde se me reincide mi contrato el 02 de Enero del 2025, en una forma “autoritaria” “arbitraria” y de “abuso de autoridad”, por parte del Alcalde Mauro Diaz Góngora.
Durante mi ejercicio de Gerente en esta Municipalidad encontré que el Señor Eduardo Castillo Huamán, hacia generar “duplicidad” en los gastos. Esto funcionaba así, la DIREPRO entrego a (25) piscicultores de Mazán, setenticinco (75) bolsas conteniendo 600 alevinos de gamitana, es así que descubro en el pago de “transporte fluvial” y “transporte terrestre”, de estas (75) cajas. El Señor Eduardo Castillo Huamán se comunicaba con el alcalde y solicitaba el importe de S/.1,200.00 para pagar el transporte de estos bienes de la DIREPRO.
Fue la DIREPRO quien asumió el gasto de transporte desde las instalaciones del IIAP – Quistococha hasta el Puerto de Bellavista Nanay, luego el gasto de transporte fluvial desde el Puerto de Bellavista Nanay hasta el Puerto de Indiana, y el transporte terrestre desde Indiana al frontis de la Municipalidad de Mazán, todo esto fue “cancelado” por la DIREPRO. Donde el Municipio de Mazán beneficiario, no le irrogaría gasto alguno.
Pongo también en conocimiento a la población de Mazán, en mi ejercicio de Gerente, se ha solicitado en forma sistemática importes de dinero, para actividades piscícolas, apertura de trocha, todos estos requerimiento en apoyo a las comunidades por la suma de S/.188,837.00, donde manifiesto que ese dinero nunca llego a los fines propuestos, y todo ese importe lo manejo el alcalde Mauro Diaz Góngora juntamente con el Administrador Roberto Vela Ruiz, y en donde mi persona está “excepto” de alguna responsabilidad.
Hoy amerita tener mucha “atención” con el presupuesto del proyecto de Cacao de la Municipalidad Distrital de Mazán, proyecto cuya vigencia es para tres (3) años con el N° P.I.P. N°2609695, por un monto S/.7’275,583.91, al cual quiero mencionar la dudosa selección del consultor, y también es de mencionar un posible pago de soborno por la elaboración del Expediente Técnico, donde el Municipio desembolso la suma de S/.176,301.37, y esto amerita su investigación por el Ministerio Público.
Este proyecto cuenta con “carencias” y la describo uno, no cuenta con costos de producción por hectárea, para determinar el apoyo financiero por cada beneficiario, dos, no está presupuestado la actividad principal de “injertos”, y que para este cultivo de Cacao, amerita ser presupuestado, tres no se cuenta con presupuesto para “análisis de suelos” muy importante para las 353 parcelas, cuatro, lo más grave de este proyecto de cacao es de contratar personas que no tienen las competencias necesarias sin el perfil profesional exigido, estas personas nunca manejaron proyectos de cacao, y en donde se avizora su fracaso.
Esto es repúgnate, para la población de Mazán, y tengo que decir en este artículo estamos frente a una persona que encarna la corrupción en el Municipio de Mazán, y un consejo de regidores “inertes”, no hacen nada, alcalde “sátrapa”, y urge la intervención del Ministerio Público.