Para nada es un secreto que la calidad de vida sigue de menos a menos, en lo que, al tema de vivienda, alimentación, educación, recreación y climáticos, principalmente se refiere; y sobre este contexto nos brinda un análisis en su última entrega virtual el investigador y economista Roger Grández Rios.
Manifiesta que al comenzar el 2024 las señales nos están rotulando que las cartas de buenaventura resurgirán en medio de una fuerte crisis sufrida y experimentada en 2023 donde los inconvenientes en las condiciones de vida no solamente estaban asociadas a la falta y pérdida de empleo formal y unos ingresos monetarios que fueron progresiva y lentamente carcomidos por el fenómeno inflacionario.
También, las condiciones de vida se vieron afectadas por un patrón climático poco experimentado por el poblador amazónico: la sequía prolongada asociada a los golpes de calor, desvariaron el equilibrio ecológico y de salud del territorio y de las personas.
Para este 2024 las señales, en apariencias son buenas, a) Loreto es el departamento que ocupa el séptimo lugar en programación de inversiones públicas por los tres niveles de gobierno con un inicial de S/2,041 millones que podría acercarse los S/2,800 millones al finalizar el presente año fiscal al fluir aportes adicionales que podrían provenir.
Aunque sostiene que las finanzas públicas no son tan consistentes para asegurar inversiones y gasto social en camino en alcanzar el ansiado 3% programado por el MEF (MMM 2024-2027, agosto) y BCRP (reporte de inflación 2023-2025, diciembre).
Pero, existe una mayor expectativa de inversión privada asociada al rubro de construcción al mejorar la inversión pública en alrededor de 70 por ciento respecto al compromiso de inversión 2023. Es parte del análisis que nos da una idea de que el presente año seguirá siendo de una lucha constante por mejorar en todo sentido como sociedad.