Colaboración entre Corte de Loreto y Devida para fortalecer la presencia del Estado en el Putumayo

El fortalecimiento de la presencia del Estado y sus servicios públicos en las comunidades más remotas es acción prioritaria para la Corte de Loreto; y en ello coincidió la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) durante la reunión que sostuvieron el presidente del distrito judicial, Aristóteles Álvarez López, y el jefe de la Oficina Zonal de Iquitos, Herlens Jefferson Gonzáles Enoki y funcionarios.
Por ello, ambas instituciones acordaron una labor conjunta para tal fin. Al respecto, enfatizaron la débil y precaria presencia del Estado en esta provincia fronteriza, a causa de la inexistencia de vía terrestre.
Tal es así que se recurre al transporte fluvial, en una ruta de no menos de 20 días de viaje dependiendo de la creciente del río. El Gobierno Regional desdeña la culminación de la “Vía Napo – Putumayo”, única carretera factible al corto plazo para superar esta brecha geográfica, a la que sólo le faltan 13 kilómetros de tramo y el puente sobre el río Algodón.
Semejante inaccesibilidad motiva a la población a ir a Colombia (que está cruzando el río), tanto por sus mejores servicios y el menor costo de los productos de la canasta básica. Aun estando en suelo peruano, circula como moneda predominante el peso colombiano. Nuestros compatriotas hablan con dicho acento y nuestra identidad mengua.
Otra mayoría migra, ya sea a las ciudades de otras provincias de Loreto o fuera de esta región. El creciente despoblamiento preocupa, y muy pocos se arriesgan a ir al Putumayo; como diría su alcalde provincial: “Apena decirlo, pero ir a la frontera no es un privilegio, es como un castigo”.
Por años, continúan en el Putumayo las prórrogas de emergencia por el narcotráfico, crimen organizado y delitos vinculados. El aplastante control de las narcoguerrillas involucra a las familias, incluso a sus integrantes menores de edad, a quienes coaccionan para dedicarse al sembrío de coca y otras actividades conexas. En otros casos, la ausencia de oportunidades los empuja a dedicarse a este negocio ilícito.
Todo ello pone en grave riesgo geopolítico a este vasto territorio de frontera peruana, que hace sólo 83 años fue motivo de disputa y costó la vida de miles de peruanos desde 1828 en que Simón Bolívar nos declaró la Guerra. Hoy, resulta imperiosa la intervención del Gobierno Central y Regional para la integración territorial y conectividad terrestre en el Putumayo.
Justicia y desarrollo
Ambas entidades concertaron en impulsar acciones para el acceso a la justicia y otros servicios del Estado, con la iniciativa “Justicia en Tu Comunidad”.
De otro lado, fue interesante conocer que la comisión Devida impulsará el desarrollo económico en el Putumayo con cultivos alternativos como el cacao. Ello, por lo favorable de la zona para su producción. Al mismo tiempo, este fruto es especie propicia para la reforestación de tierras afectadas por el arrase descontrolado de plantaciones.
En tal sentido, el Putumayo es idóneo para sustituir las más de 60 mil hectáreas de cultivos de coca que, al 2023, informó de su existencia el Servicio de Inteligencia, y que posicionan a Loreto (lamentablemente), como el primer productor nacional. Indudablemente, una iniciativa que ayudará a las familias a salir del narcotráfico, reemplazando coca por cacao.
La Corte continuará articulando acciones con instituciones y organizaciones que coinciden con acercar la justicia y el desarrollo de las poblaciones que sufren mayores desigualdades.