Ciudadano clama justicia ante tantas agresiones de vecino

-Ayer llegó a Defensoría del Pueblo porque no consigue acción de otras instituciones

-Vecino intentó ahogar en un tanque a su hijo de 8 años.

Juan Díaz Ferreyra, labora en «Flor de Punga» y cuando viene a Iquitos vive con su familia en el Psje. Arquímedes Santillán 19 del AH 11 de Abril. Denuncia que desde el año pasado su vecino Anselmo Vargas Noa, viene amenazándolo no solo a él, sino a su familia cuando se encuentra sola.

«El año pasado ese vecino que vive frente a mi casa me propuso que le guardara 50 kilos de clorhidrato de cocaína y yo me negué tajantemente. El me dijo que me pagaba  500 dólares pero no acepté; él me decía, mira mi casa está bonita, mira como he crecido así puedes hacer tú, pero yo le negué lo que quería y desde ahí empezó a odiar y amenazar a mi familia, que mi iba a matar y con el revólver apuntaba a mi hijo. Mi niño ahora tiene 8 años, pero desde el año pasado se quedó nervioso, hace poco le metieron un lapo y le rompieron la mandíbula, lo llevé al médico legista.

También he ido a Seguridad del Estado, al gobernador, a la comisaría de Punchana, a la Jueza de Paz, la juez le dio 6 meses para que firme y se porte bien, así como una reparación civil burlona de 50 soles que tampoco ha cumplido, acá tengo la resolución. Él se burla de la justicia. Luego estuve cortando unos listones para arreglar el techo de mi casa y ellos entraron rompiendo la puerta, me rompieron la cabeza y a mi hijo lo metieron en un tanque con agua y casi lo ahogan, felizmente mi esposa salió a pedir auxilio y los vecinos nos ayudaron.

El caso llegó hasta el Fiscal Cabrera Villasís, ahí me dijeron que no había motivo para la denuncia por las pocas lesiones, o sea, esperan que maten a mi hijo para recién ahí accionar contra ese vecino. Por eso he venido a Defensoría del Pueblo, mi hijo es menor de edad y no sé donde más acudir, el Nuevo Código Procesal Penal es una desgracia, no es creíble y se los digo porque yo ahora lo estoy viviendo en carne propia», declaró.