-Instituciones como el Ministerio Público, la PNP, la DIRESA, la FAP, dieron por culminado las diligencias en la zona
Aún no acaba el martirio para las familias de las víctimas que murieron el pasado domingo 7 de abril. Ayer en horas de la mañana llegaron los demás restos de los cuerpos del fatídico accidente en donde 4 tripulantes y 9 pasajeros perdieron la vida luego que el helicóptero de la empresa «HELIPAC SAC» cayera en la espesura de la selva dejando sin vida a sus ocupantes.
Según se dijo, el rescate de los restos de los pasajeros y de la tripulación fue muy accidentado, ya que no pudieron habilitar un helipuerto debido a los árboles que median más de 30 metros de altura. Desde el helicóptero se podía observar que los integrantes de Operaciones Especiales de la FAP y los rescatistas de la empresa PERENCO tuvieron que bajar al lugar del siniestro a través de rapeles (sogas colgantes) de una altura de aproximadamente 60 metros para llegar al objetivo.
La comitiva partió el día de ayer de Iquitos cerca de las 11 de la mañana llegando a la base de PERENCO, en medio de una tempestad, cerca de las 12 del mediodía, ubicado en a la comunidad de Arabela a solo 30 minutos del Ecuador en donde fueron recibidos por un comandante de la FAP, quien dirigía la búsqueda y rescate de los cuerpos siniestrados.
Una vez en el lugar, el fiscal de turno, Dr. Ulises García Rivasplata, efectivos de la DEPCRIM, el Cap. PNP Carlos Robalino Pasmiño y el SO3 PNP César Augusto Rojas Meléndez y personal médico, pudieron observar los restos de las víctimas mortales de la nave que eran traídos de la zona de la tragedia, hasta la base de PERENCO en bolsas negras, algunos de ellos en completo estado de descomposición.
Por su parte, la policía nacional y el médico legista realizaron las primeras pericias de los restos en el lugar de los hechos, en donde fueron identificados el piloto de la nave, el coronel (r) Raúl Caballero De La Cruz, el ingeniero de vuelo, Ángel La Rosa Díaz y el trabajador de la empresa contratista APC, Herman Serrantes Paiva, quien entraba por primera vez a la compañía. Mientras esto sucedía, los demás restos iban llegando hasta la sala de embarque de los trabajadores de esta empresa que fue improvisado como una especie de morgue en donde los cuerpos mutilados, cercenados y carbonizados eran traídos por trabajadores de esta empresa.
De igual forma iban siendo recuperados los objetos personales de las víctimas y parte del fuselaje del helicóptero que fueron trasladados hasta la base de esta empresa petrolera. Las pericias duraron cerca de 4 horas, para posteriormente llevar las bolsas con los restos hasta un avión flotante de la FAP que los trasladó hasta nuestra ciudad, arribando al grupo aéreo 42 cerca de las 5:30 de la tarde, en donde una brigada de la DIRESA, personal de la Fuerza Aérea y varios hombres de prensa los estaban esperando. Posteriormente fueron llevados hasta la morgue central en donde familiares de las víctimas se encontraban desde tempranas horas de la mañana para saber algo de sus seres queridos. Fuentes cercanas informaron que el piloto fue reconocido por tener su apellido membretado en su uniforme y el trabajador de APC por llevar dos anillos de acero en la mano derecha.
En la mañana de ayer los deudos se encontraban completamente cansados y en algunos casos molestos porque no había una información oficial de la situación de sus familiares, sin embargo cerca de las 11 de la mañana los demás restos y la comitiva que viajó hasta el lugar de los hechos llegaron y dieron a conocer que el trabajo de búsqueda y rescate había finalizado. Los familiares que se encontraban en la morgue central pedían encarecidamente que les entreguen el cuerpo de sus parientes, sin embargo los responsables de la división de médico legal pidieron paciencia a los deudos porque la labor de reconocimiento va a ser muy complicada, mientras que en horas de la noche los restos de Raúl Caballero y Ángel La Rosa, fueron enviados a la capital de la república para sus cristiana sepultura.
Horas después, en el auditorio del Ministerio Público, el doctor Ulises García Rivasplata, el director médico legal MP-Loreto, doctor Manuel Pinto, el médico Legista Francisco Moreno y el Odontólogo Forense Róger López, dieron una conferencia de prensa en donde se dio detalles de los trabajos realizados en la zona de la tragedia y de los trabajos que continuarán más adelante.
Sin lugar a dudas, este trágico accidente aéreo enlutó a 13 familias loretanas y limeñas, a tres padres de familia que por dar una mejor calidad de vida a sus hijos y esposas, perecieron cuando iban rumbo a su centro de labores. Lamentablemente algunos de ellos no podrán ser velados ni tampoco enterrados por no haber sido identificados. (C. Ampuero)
es triste lo que paso con estos señores…solo Dios sabe por que hace las cosas, que los tenga en su santa gloria.