Los muchachos de antes no tuvieron la suerte de tener un gobierno que pensando más allá de cosas domésticas, hiciera los contactos necesarios para que los jóvenes, con alto rendimiento en la secundaria, egresados de los colegios estatales, tuvieran la oportunidad de ir a estudiar una carrera en una universidad o una carrera técnica en un instituto superior del extranjero. Ni siquiera, en el caso de los estudiantes loretanos, ir a estudiar en Lima, cuando aún no había la universidad aquí.
Pero hoy, gracias a BECA 18, un programa del Gobierno del Perú, nuestros jóvenes que hayan ocupado el primer o segundo puesto en el orden de mérito de su promoción y que no tengan los recursos económicos para solventar los gastos de estudios superiores, tienen en bandeja la gran oportunidad para ir a Cuba o a Francia, países donde la educación superior es realmente eso, superior.
Basta con ostentar los primeros puestos y estar entre los 18 y 22 años de edad, y tener bajos ingresos económicos para tentar una beca para la Universidad Holguín Óscar Lucero Moya y estudiar carreras de Ingeniería Mecánica, Ingeniería Civil e Ingeniería Agrónoma o en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría de La Habana – Cuba, que oferta carreras de Ingeniería Civil , Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Industrial, Ingeniería Informática, Ingeniería Química, Ingeniería Mecánica, así como, también, en el Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa.
Por otra parte, mediante un convenio suscrito entre el Ministerio de Educación y la Embajada de Francia en el Perú, se ha conseguido 150 becas para realizar estudios de pregrado, que son los estudios superiores hasta el título de grado, necesarios para poder acceder a los estudios de postgrado, en carreras de ingeniería, en instituciones de educación superior francesas.
Nada es ni será más importante y plausible que alentar a los jóvenes a estudiar, a ofrecerles las posibilidades de seguir una carrera y labrarse un futuro promisorio, que les haga posible una vida digna y feliz.