Sin lugar a dudas que el común de la población que somos la mayoría, y no lo decimos en términos despectivos, por supuesto que no, lo decimos en la figura de identificar que esa masa ciudadana desconoce los términos que utilizan en el mundo de la economía y por tanto, nuestra comprensión puede dar lugar a muchas equivocaciones. Aun así nuestras nociones nos ayudan a dilucidar.
Tenemos que el presupuesto nacional de la República distribuye a las regiones lo que considera necesario tras la presentación de proyectos o de la lista de necesidades que tenemos, así los gobiernos regionales y los municipios provinciales y distritales hacen sus propias gestiones con sus técnicos y profesionales del manejo económico, y proyectistas.
Se entiende que de ese presupuesto nacional, también los sectores tienen sus propias necesidades y urgencias, y nos referimos desde nuestra ubicación, a las direcciones regionales sea salud, educación, agricultura, transportes, producción, turismo y otros; los que también tienen coordinaciones con los ministerios a los cuales están ligados.
Entonces se van dando los presupuestos para la ejecución de obras que tienen unas fórmulas un tanto confusas. Para nosotros los ciudadanos, está claro que se vienen ejecutando obras como por ejemplo, el hospital Iquitos del lado del Gorel, y la plaza Bolognesi por el lado de la comuna Maynas, el hiper mercado Belén por el lado de la comuna distrital del mismo nombre y otros más.
Lo que no tenemos claro es qué situaciones se ventilan para que en primer orden la empresa supervisora no pueda ser más visible y tenga al tanto sobre los avances de la obra. Las supervisoras parece que no existieran. No resultan visibles para la ciudadanía y sería interesante que las autoridades nos lo faciliten, en el marco de la transparencia de la información pública.
De lo que sí tuvimos información es de los avances globales anuales, esta vez, en relación al 2017, eso porque lo facilitó el ministerio de Economía y Finanzas, cuyos resultados han resaltado la ubicación del gobierno regional de Loreto como una de las regiones que lidera la inversión pública a nivel de todo el país. Esto es alentador porque se habla de un avance de ejecución del 76.5%, lo que hace prever que este año se culminarán varias obras en plena ejecución. Eso es positivo, pero pensamos que el reto más grande está en que se cumplan los plazos de ejecución, que sumado a obra de calidad, sería la excelencia.
Esta misma calidad debe darse en las obras que se ejecutan en la zona rural o en distritos distantes de la capital loretana, donde se dan situaciones extrañas. Qué podemos esperar en lugares donde la fiscalización o supervisión es mucho más precaria, conforme la percepción que tenemos. Ello también porque los Comités de Vigilancia Ciudadana no funcionan por falta de recursos económicos para su logística. Son las leyes muertas que el sistema nos “regala” y los congresistas no lo observan.