En el año 2019 se conoció todo un plan de titulación de comunidades nativas de Loreto, era un plan completo porque el financiamiento estaba garantizado, pero vino la cuarentena y no se sabe en qué quedó este proceso donde participaba el sector Agrario de Loreto.
Intervenía varias instituciones, entre ellas una empresa transnacional ganadora de la licitación para llevar adelante el proceso de titulación de comunidades ancestrales que con muchas ansias esperaban que pronto se haga realidad la titulación.
Este proyecto de titulación de tierras al parecer ha quedado en suspenso y no hay información al respecto desde el Ministerio de Agricultura, y más se escucha algunas voces desde algunas comunidades que vienen preguntando por los documentos que entregaron para dicho trámite.
Uno de estos documentos y quizás el más importante es el Libro de Actas de fundación de la comunidad nativa, un patrimonio histórico inmaterial y además de peso jurídico al tratarse de una especie de partida de nacimiento del pueblo, pero nadie da razón.
Lo curioso es que esta aspiración de las comunidades nativas de la titulación de sus territorios, parece ha perdido peso en las agendas de luchas de las federaciones indígenas, o es que otros temas han debilitado tanto este objetivo al punto de casi desaparecer.
El hecho que algunos representantes de comunidades estén averiguando a dónde fueron a parar sus documentos o dónde los pueden recuperar, es un indicio que los responsables no han dado la debida y oportuna información sobre los mismos y el destino del proyecto de titulación.
Mientras desde la central limeña y en coordinación con entidades regionales se siguen gestionando y entregando enormes territorios de Loreto en calidad de concesión, que es una forma de propiedad por determinada cantidad de años, y si dentro de las mismas se encuentran comunidades nativas, de no llegar a un buen acuerdo de convivencia se generan conflictos sociales, y el añorado titulo de propiedad comunal queda postergado.
Añorados títulos
